«El menor, como cualquier otra persona, y sin prejuicio de la inimputabilidad porque tiene menos de 16 años, se ha visto con una situación inesperado y ha reaccionado de esa manera. Es una clara situación de legítima defensa y no de justicia por mano propia», afirmó.
«Todavía faltan pericias, como el resultado de la autopsia, el cotejo de balas, el barrido electrónico de las manos de las distintas personas. Seguramente van a ir abonando la hipótesis de la Fiscalía. Una vez que esto esté certificado, que lleva su tiempo, se va a solicitar el sobreseimiento según lo que dispone la ley de menores», señaló.
Además, confirmó que inmediatamente después del hecho dispuso la custodia para la familia, situación que sostendrá «el tiempo que sea necesario».