23 de noviembre, 2017

Vidal visitó los talleres de la Unidad Penitenciaria de Florencio Varela

La gobernadora bonaerense recorrió, junto al ministro Jorge Triaca, la dependencia que brinda capacitación laboral a los reclusos.

La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, visitó tres talleres de capacitación laboral para internos de la Unidad Penitenciaria Bonaerense del partido de Florencio Varela, destinados a «proveer herramientas para la reinserción de las personas» al momento de cumplir sus condenas.

 

Vidal recorrió una dependencia acondicionada para la reparación de motocicletas y dos galpones donde los internos realizaban tareas de tapicería y marroquinería.

 

 

Estuvo acompañada por el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, Jorge Triaca; el ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari; el secretario general de la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina (UTICRA), Agustín Amicone; y el pro secretario de la Confederación General Empresaria (CGERA) y presidente de la CEPBA, Guillermo Siro.

 

 

«La Gobernadora ha tenido una elección muy clara en proveer herramientas para la reinserción de las personas que están detenidas», sostuvo el ministro Ferrari al finalizar la recorrida.

 

 

El funcionario destacó «la posibilidad» que tiene el Estado de ofrecer oficios y cursos para los detenidos: «Si se sale sin un oficio o una profesión, se reincide».

 

 

En mayo de este año, el gobierno provincial puso en marcha el programa de Capacitación Laboral y Formación para el Trabajo, acompañado por diferentes sindicatos y entidades gremiales con los que se firmaron convenios de colaboración.

 

 

Por eso, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado (UTICRA) entregaron equipamiento para el desarrollo de la capacitación profesional de los internos.

 

 

En lo que va de 2017, el Servicio Penitenciario provincial inauguró 33 talleres, rediseñó y mejoró otros 44, lo que elevó a 279 los espacios de oficios que funcionan dentro del sistema carcelario bonaerense, e incrementó en un 150 por ciento la cantidad de internos que aprenden un oficio y trabajan en ellos.