A partir del año que viene, los comedores escolares de la provincia de Buenos Aires quedarán a cargo de los propios municipios. El nuevo esquema, a implementarse en forma total en 2018, traspasa todas las responsabilidades sobre alimentación en las escuelas a los municipios para “agilizar el seguimiento del menú y el manejo de proveedores”.
Mediante el Servicio Alimentario Escolar (SAE) se alimentan 1,6 millones de chicos en los 135 municipios bonaerenses y, mientras que el presupuesto destinado este año a ese ítem fue de $ 3.200.000, el del año que viene será de $ 4.000.000, lo que da un incremento de casi el 30%.
Vidal estuvo acompañada por sus ministros de Desarrollo Social, Santiago López Medrano, y de Educación, Alejandro Finocchiaro; los intendentes de Escobar, Ariel Sujarchuk; de Junín, Pablo Petrecca; de Tres de Febrero, Diego Valenzuela; y de Lanús, Néstor Grindetti; y los directores del CESNI, Esteban Carmuega; y del CEPEA, Sergio Britos
Los municipios que debutarán en esta prueba piloto el año que viene son doce, pero abarcan el 20% de la matrícula estudiantil. Se trata de Lanús, Tres de Febrero, Vicente López, Junín, Morón, Pinamar, todos ellos de Cambiemos; San Isidro (radical, aliado del oficialismo); San Fernando (Frente Renovador) y finalmente los municipios peronistas de Hurlingham, Escobar, Almirante Brown y Florencio Varela. Recién para el 2018 se sumarán otros 45 municipios.