5 de diciembre, 2018

Según UNICEF, el 48% de los niños argentinos son pobres

El informe establece que casi la mitad de ese total afronta "privaciones severas" vinculadas con cuestiones como vivienda y educación.

Un informe difundido por UNICEF arrojó que el 48% de las niñas, niños y adolescentes en Argentina está bajo la línea de pobreza, y que casi la mitad de ese total afronta «privaciones severas» vinculadas con cuestiones como vivienda y educación.

 

 

Los datos del estudio indicaron, además, que 6,3 millones de niñas y niños ven vulnerado el ejercicio efectivo de sus derechos e identifica como «privaciones severas» el vivir en una zona inundable inundable y cerca de un basural o no haber ido nunca a la escuela entre los siete y los 17 años.

 

 

El sondeo utiliza una metodología que toma en cuenta diferentes dimensiones de pobreza, desde el acceso a una vivienda adecuada de los niños hasta la escolaridad.

 

 

«Estos valores son aún más altos en aquellos hogares donde el jefe o jefa tienen bajos niveles educativos y empleos informales, o se encuentra desempleado», puntualizó.

 

 

Asimismo, aclaró que, en particular, la pobreza infantil es mucho más elevada «en los hogares monoparentales que cuentan con una única proveedora de ingresos que, además, debe asumir las tareas domésticas y de cuidado».

 

 

El informe revela que el 27% del total de la población vive en situación de pobreza monetaria, mientras que el 4,9% vive en la pobreza extrema y que «el 16,3% de la población es pobre por insuficiencia de ingresos y privaciones no monetarias»; en tanto, el 26,9% de los niños, niñas y adolescentes son pobres por ingresos y por privaciones no monetarias.

 

 

Un especialista en inclusión social de UNICEF Argentina, Sebastián Waisgrais, sostuvo: «La metodología multidimensional permite identificar un conjunto de niños, niñas y adolescentes que no son pobres por ingresos, pero experimentan al menos una privación en aspectos no monetarios y que representan casi 3 millones de chicos que, si no se midiera de esta manera, quedarían invisibilizados».

 

 

El informe remarcó la necesidad de «definir una metodología oficial que capture el carácter multifacético de la pobreza sobre la base de estadísticas periódicas, consensuadas y avaladas por académicos, organismos internacionales, centros de investigación y actores de gobierno».