El mismo fenómeno se replica en el país. Según datos de AlquilerArgentina.com, la primera semana de enero cerró con un récord de reservas de último momento, las de los turistas indecisos o que especulan con descuentos de operadores locales antes de planificar sus vacaciones.
Históricamente, las reservas de la temporada de verano en Argentina se concretan entre octubre y diciembre, cuando los turistas definen cuáles serán los destinos a visitar, y de esa manera ganarle a la inflación. Sin embargo, la encuesta realizada por esta empresa reveló que este año los turistas indecisos esperaron hasta que pasara año nuevo para terminar de confirmar reservas, especulando con los precios y las ofertas que se comenzaron a ofrecer para competir con destinos como Chile, Uruguay y Brasil.
En su plataforma, la ocupación durante la primera semana de enero fue: en Carlos Paz del 70%, en Monte Hermoso del 80%, y en Villa Gesell y Bariloche del 70%, para dar tan sólo unas cifras. Los fines de semana estas reservas suben entre 10 y 20 puntos, llegando al 90% en la mayoría de los destinos.
Según el experto Eric Barbero, de la empresa que realizó este relevamiento, este fenómeno tiene varios motivos: «Por un lado, la falta de decisión de muchos turistas que este año no sabían si se iban a ir de vacaciones por el contexto económico, o aquellos que prefirieron esperar a que bajaran los precios locales, por la fuerte competencia con destinos como Chile, Brasil y Uruguay, hizo que se revirtiera la tendencia que históricamente los llevaba a reservar con tiempo para congelar precios. Hoy esperan las superofertas de una temporada que venía baja».
Fuente: Infobae