6 de septiembre, 2017

Qué prometieron las low cost para que le entreguen las nuevas rutas

 

La audiencia pública determina la entrada de nuevos jugadores y la ampliación de históricos del sector. Una compañía aseguró inversiones por USD 4.300 millones

Vuelos demorados y cancelaciones fue el contexto de la segunda audiencia pública para que líneas aéreas tradicionales y low cost hicieran el pedido formal para operar nuevas rutas en la Argentina.

 

Fue la audiencia número 219 para el sector y la segunda bajo el gobierno de Cambiemos, que se llevó a cabo en el Teatro de la Ribera en el barrio de La Boca. Empresas históricas del sector y otras que buscan operar en el país por primera vez se presentaron entre casi 100 oradores, con un dato clave a tener en cuenta: ninguna de las rutas solicitadas en la primera audiencia de diciembre pasado están hoy operadas, tanto de las empresas que ya operaban en el país como de las que hasta ahora no lo hacían.

 

Cada compañía tuvo unos 10 minutos para presentar su propuesta, qué aviones utilizarán, proyecciones de empleo y por qué pidieron las rutas que pidieron a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), con vuelos potenciales desde el país a Dublín, la isla Saint Thomas o Tel Aviv.

Para el Gobierno es clave aumentar la conectividad entre las provincias, un panorama planteado en el pedido de más de 500 rutas por parte de media docena de empresas. El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, especificó que hay intenciones de invertir unos USD 6.000 millones, pero hay una empresa que representa la mayor parte de ese paquete promisorio de desembolso.

La única low cost que se presentó en la audiencia pública fue Norwegian, que a partir de su sociedad local buscará invertir USD 4.300 millones y contratar a 3.200 empleados. Así lo confirmó Diego Ferrari, el apoderado de la empresa que presentó el plan en la audiencia. La compañía pidió 150 rutas para conectar 90 aeropuertos de 100 ciudades, con un proyectado de 4 a 5 millones de pasajeros por año.

 

«Tenemos seis aeronaves listas, con la posibilidad de ampliar a 11 aviones en los primeros 12 meses», amplió Ferrari en la audiencia en que se pidió el certificado de explotador argentino. Y agregó: «Tenemos un impecable historial en seguridad, no venimos a inventar nada».

 

Otra de las empresas que presentaron su plan de inversión fue Royal Class (Just Flight S.A.), que desembolsará USD 8 millones y buscan comenzar en diciembre de este año. El presidente y apoderado de la sociedad, Miguel Levi, encabezó la presentación en la audiencia de una empresa que ya opera vuelos ejecutivos en el país, y quiere saltar al plano comercial.

 

Requiere ocho frecuencias mensuales para conectar Buenos Aires con Villa Gesell, cuatro frecuencias mensuales para conectar Buenos Aires con Sunchales y Villa María, y entre otras, ir a Punta del Este 16 veces por mes. «La ventaja competitiva es que ya estamos», agregó Levi.

 

«Somos la única aerolínea que no va a tocar algún aeropuerto de Buenos Aires». De esta forma presentó el apoderado Gustavo Torchia a la empresa Grupo LASA S.A., con el eslogan «Dejate llevar». Esta compañía promete inversiones por USD 73 millones, y quiere «unir el mar con la montaña en la Patagonia».

 

Proyectan tener un hub en Neuquén y otro en Comodoro Rivadavia, y un total de 175 puestos de trabajo nuevos. Utilizarán aviones ATR 42 y CRJ 200/1000 y volarían a Chile. «Ya conversamos con los gremios, tuvimos buen acercamiento», aseguró Torchia durante su presentación. Este caso en particular se informó a la Oficina Anticorrupción (OA) que lidera Laura Alonso. El diario La Nación publicó que Cecilia Rodríguez Grellet, hermana de un alto funcionario del Ministerio de Transporte, solicitó rutas para operar con este grupo.

 

El hermano es Agustín Rodríguez Grellet, actual titular de la Empresa Argentina de Navegacion Aérea (EANA), quien en la audiencia pública se presentó solo con el primer apellido y defendió el crecimiento del sector, con un detalle sobre las inversiones que se hicieron en torres de control.

 

Con 44 rutas internas y 31 internacionales, Polar busca dedicarse tanto a transporte de pasajeros como de carga, y utilizará aviones de la familia de los Airbus A 320 para convertir un avión de pasajeros en carga «con una rápida configuración», explicó Daniel Barbosa. Con USD 1.200 millones, proyectan la segunda inversión más grande anunciada en la jornada.

 

Tendrán cuatro aeronaves el año que viene y un total de 15 proyectadas para 2020. Servicios Aéreos Patagónicos (SAPSA) se enlistó como otra de las empresas peticionarias. Esta compañía pertenece al grupo Vía Bariloche, y busca integrar el servicio aéreo como el terrestre. No dio un número concreto de inversiones en el país. Por su parte, Avianca ya se adjudicó rutas en la primera audiencia y fue por más en esta, ya con la problemática de conflicto de interés solucionada por la OA.  Argenjet y Buenos Aires International son otras compañías que se presentaron.

 

Sin embargo, los gremios no están de acuerdo con este desembarco. Rodrigo Borrás, representante de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), fue uno de los sindicatos que impulsaron las asambleas de la jornada en Aeroparque y Ezeiza, y durante la audiencia aseguró que se degradan las normas de seguridad: «Apoyamos el crecimiento responsable de la actividad, pero sin Convenio Colectivo estas aerolíneas no van a volar».  Marcelo Belelli(ATE-ANAC) pidió discutir el crecimiento, pues acusó que hay aeródromos sin servicios de extinción de incendio.  Y Juan Pablo Brey, de la Asociación Argentina de Aeronavegantes, denunció que las empresas que se presentan son improvisadas.