Al inaugurar una nueva cárcel para jóvenes en el partido bonaerense de Campana, la gobernadora María Eugenia Vidal aseguró que «es la primera cárcel que se construye en 20 años» y que su objetivo es transformarla en una «unidad modelo».
La mandataria provincial recordó que la obra estaba paralizada desde 2014 y cuestionó el estado del sistema: «Encontramos un sistema penitenciario abandonado, más de 50 cárceles sin cámaras que no tenían centro de monitoreo ni candados… Lo vimos con Triple Fuga (de los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci)», recordó.
También resaltó que a pesar que el gobierno kirchnernista «hablaba mucho de Derechos Humanos, unos 7000 presos dormían en el piso, la comida no llegaba y los medicamentos tampoco».
Además, Vidal señaló que los jóvenes «no tenían nada que hacer durante el día: ni trabajar, ni estudiar, ni siquiera un espacio de recreación».
Por eso, con la construcción de esta unidad penal se buscará la reinserción social de la que hoy carece el sistema.
Con capacidad para más de 600 internos de entre 18 y 21 años, la Unidad Modelo para Jóvenes de Campana costó más de $700 millones.
En ese sentido, quién concurra a dicha unidad, deberán firmar el compromiso de estudiar, trabajar, mantenerla limpia, no generar hechos de violencia y hacer tratamiento de adicciones si las tienen.
«Hay más de 1.400 lugares nuevos que van a ser 3000 plazas para fin de año», remarcó Vidal.
La gobernadora también aprovechó la ocasión para diferenciarse de la gestión anterior: «La mayor parte de los detenidos hoy estudia o trabaja. Hay más de 30 mil inscripciones en el sistema de educación formal y en la capacitación formal».
Vidal insistió en que «cuando el trabajo no se hace bien, viene la reincidencia». Por eso, desde su Gobierno impulsa que «la política carcelaria sea parte de la política de seguridad».
Los primeros internos que albergará esta cárcel serán unos 50 jóvenes provenientes de diversos establecimientos bonaerenses, los cuales ingresarán el próximo lunes. El desembarco será gradual, hasta completar la totalidad de las plazas.
Según los números oficiales, 3.567 de los 43 mil detenidos actuales son jóvenes de entre 18 y 21 años. El 97% son hombres.
