10 de enero, 2018

Vidal ordena cerrar tres casinos y licitar tragamonedas

La gobernadora abrirá la compulsa por 3860 slots de siete casinos provinciales y cerrará las salas de juego de Necochea, Mar de Ajó, Valeria del Mar y Temperley; «No debe haber una oferta de juego tan grande en la provincia», advirtió

 

Adjudicar de manera directa y poner parches para renovar y prorrogar las licencias de bingos y casinos fue una costumbre tan opaca como redituable para políticos y empresarios bonaerenses. Por primera vez en 23 años -en 1995 el juego pasó a la órbita provincial-, la gobernadora María Eugenia Vidal llamará a una licitación pública para renovar la administración de 3860 máquinas tragamonedas que funcionan en siete de los doce casinos provinciales. En paralelo, cerrará tres casinos y un bingo en Temperley.

«Que el juego no creciera fue un objetivo que yo le planteé a los vecinos de la provincia. Y ese objetivo se cumplió. En dos años no se agregó una sola tragamoneda ni una agencia de lotería», dijo Vidal esta tarde, al anticipar junto al titular del Instituto de Lotería y Casinos de la provincia, Matías Lanusse, el llamado a licitación por 20 años de las máquinas de esas siete salas, que se formalizará por decreto esta semana. La intención es que el proceso licitatorio se complete en a mediados de mayo.

«No creemos que deba haber una oferta de juego tan grande en la provincia. En los próximos dos años, en la medida que vayamos equilibrando las cuentas públicas, nuestra intención es seguir restringiendo la oferta del juego», agregó Vidal.

Si no se cierran más salas de juego, acotó, es porque el resto tienen licencias que fueron prorrogadas durante la gestión de Daniel Scioli . «Está mal que se hayan otorgado de manera directa y está mal que se hayan prorrogado por más de un mandato [de gobernador]: eso habla mal de la gestión anterior», dijo Vidal.

Por separado se licitará el sistema de control online de la recaudación de los slots, que no podrá quedar en manos de los mismos empresarios.

Los siete casinos que formarán parte de la licitación serán el Central (Mar del Plata), Monte Hermoso, Pinamar, Trilenium de Tigre, Miramar, Tandil y Hermitage, también en Mar del Plata.

La idea es licitarlos en «tres canastas» que combinen las salas más y menos rentables, para que no haya ofertas desiertas: Trilenium se licitará junto a Pinamar, el Central junto a Monte Hermoso y el Hermitage junto a Tandil y Miramar.

Los pliegos necesarios para ofertar costarán 500.000 pesos, pero serán publicados en internet. Además de tener en cuenta la trayectoria y solvencia de los candidatos, el 45% del puntaje para definir al ganador de la licitación estará dado por el porcentaje de rentabilidad que le asegure al Estado provincial.

Hoy, las máquinas de esas siete salas son operadas por la firma Boldt, de Antonio Tabanelli, un clan familiar que consolidó su posición desde tiempos del duhaldismo.

Porque tienen licencias vigentes, no se licitarán las máquinas de otros dos casinos: el del Hotel Sasso, también en Mar del Plata, que administra el sindicato de Luis Barrionuevo, y el Casino de Sierra de la Ventana, del Grupo Paoletti.