La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, encaró la lucha contra las mafias como un política de Estado y la caída de sindicalistas como Juan Pablo «Pata» Medina y de Marcelo Balcedo fueron algunas de sus victorias.
«Lo que no se ve son 7.900 policías que están fuera de la fuerza por corruptos y vamos a seguir, no es una purga, es una política», sostuvo Vidal.
En ese sentido, la gobernadora señaló que «hay Balcedos y hay Caballos Suárez y hay mafiosos que hoy están presos y que antes estaban protegidos».
Cabe consignar que el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (Soeme) fue detenido por presuntas operaciones de lavado de dinero por un monto superior a los $80 millones ocurridos entre 2012 y 2013.
«Me siento sostenida, respaldada por la gente que reconoce la importancia de la peleas que estamos dando contra las mafias», expresó Vidal, y añadió: «Pusimos en marcha 2200 obras, pero lo más importante es lo que no se ve y es la lucha contra los corruptos».
Por otro lado, también se refirió al pedido de detención del intendente de la localidad de Ensenada, Mario Secco, acusado de «coacción agravada» por haber ingresado a la Legislatura en plena sesión, el pasado 14 de diciembre.
«Más allá del pedido de prisión preventiva, lo que quiero es que la Justicia avance contra los violentos. Ese día, Secco ingresó con barrabravas a impedir que la Legislatura trate un conjunto de iniciativas que intentaban terminar con privilegios. Eso es algo que no pude pasar», enfatizó la gobernadora.
