Sucedió el domingo a la mañana en Villa Gesell. Las cuatro personas que viajaban en su interior estaban ebrias y entorpecieron el rescate.
Los jóvenes circulaban con una camioneta negra por la arena, hasta que el vehículo quedó estancado en la costa y comenzó a ser alcanzado por las aguas del océano Atlántico.
A pesar de los gritos de los agentes de seguridad, que les pedían a los ocupantes del rodado que salieran por la ventanilla, los jóvenes resistieron en el habitáculo mientras la marea subía. El automóvil había estado varado por aproximadamente cuatro horas y el rescate tardó unos 30 minutos.