31 de enero, 2018

Una protesta atacó la caravana de Correa en Ecuador a días de consulta clave

El expresidente de Ecuador Rafael Correa, quien desarrolla una campaña por la respuesta «No» en la consulta popular del domingo 4 de febrero, recibió este miércoles muestras de rechazo en la población costera de Quinindé, provincia de Esmeraldas, y estuvo retenido por cinco horas en una radioemisora. 

 

Los pobladores de esa ciudad empezaron a congregarse en los exteriores de una emisora en la que Correa sostenía una entrevista y lanzaron basura a los vehículos de su caravana y pintaron consignas en los mismos.

La policía tuvo que utilizar gases para dispersar a estos manifestantes y permitir la salida del exmandatario, quien dijo en la red social Twitter que la situación fue muy grave.

 

«La situación es muy grave en Quinindé. La radio donde nos entrevistaron está rodeada por gente del Municipio, con algunos cabecillas del MPD (partido de izquierda), que también estuvieron en Borbón. ¡Qué pena por el país!», señaló.

 

Luego de cinco horas, Correa y sus partidarios lograron salir del local y continuar con su recorrido en este sector de la costa ecuatoriana.

 

El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, reaccionó sobre este acontecimiento en Twitter pidiendo tolerancia y respeto a sus conciudadanos. «Somos un país de paz. Mantengamos el espíritu de solidaridad, de unión y de esperanza. ¡Sí a la tolerancia y al respeto con todos y entre todos!». 

 

Correa ha desarrollado una intensa campaña marcada por recorridos en las ciudades ecuatorianas, promocionado el voto negativo en la consulta popular que planteó el Ejecutivo.

 

No es la primera vez que recibe reacciones adversas a su presencia y en varias localidades fue objeto del lanzamiento de huevos y tomates.

 

Dirigentes afines a Correa anunciaron que acudirán a la Fiscalía para solicitar investigaciones sobre este ataque cuyos autores «están claramente identificados», señalaron.

 

El ex canciller Ricardo Patiño acusó al presidente Moreno de ser responsable de estos hechos, por sembrar en sus discursos «rechazo y odio contra el gobierno anterior».

 

La campaña por la consulta popular concluye en la medianoche de este jueves cuando comience el llamado silencio electoral.

 

El gobierno propone a los ecuatorianos en este plebiscito cambios constitucionales, la derogatoria de una ley económica, que los delitos sexuales contra los niños no prescriban, que los corruptos pierdan sus derechos políticos y dos reformas de impacto ecológico.

 

Plantea también dos temas polémicos como son la conformación por elección popular del organismo que designa a las autoridades de control y la eliminación de la reelección indefinida de mandatarios.

 

La mayoría de estos tópicos que Moreno busca cambiar fueron impulsados por el ex presidente Correa.