El ex fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Luis Moreno Ocampo, no seguirá a cargo de las audiencias de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que estudian si en Venezuela se han cometido crímenes de lesa humanidad.
El organismo no explicó el motivo de la marcha del abogado argentino, nombrado en julio por el secretario general de la organización, Luis Almagro, como asesor especial.
Cabe consignar que, en las últimas semanas, Moreno Ocampo ha sido objeto de polémica por informaciones sobre sus finanzas y su trabajo en la CPI.
«La OEA desea agradecer al asesor especial Luis Moreno Ocampo sus contribuciones en el diseño y puesta en marcha del proceso de investigación de la OEA», indica el organismo en un comunicado de prensa sobre las audiencias de los próximos días.
El ex fiscal fue el encargado de entrevistar a los participantes de las dos audiencias públicas sobre Venezuela celebradas en la OEA en septiembre, dedicadas a la sociedad civil y a los militares.
El pasado 30 de septiembre, se publicó una investigación de medios miembros de European Investigative Collaborations (EIC), a partir de miles de documentos de la CPI y correos privados de Moreno Ocampo filtrados, que sembraba dudas sobre su trabajo y sus finanzas.
Según esas pesquisas, Moreno Ocampo aceptó una oferta de trabajo del empresario libio Hasán Tatanaki, millonario próximo a Muamar el Gadafi que al comenzar la revolución en Libia en 2011 se situó supuestamente del lado del general sublevado Jalifa Hafter.
Tras publicarse esas informaciones, Moreno Ocampo precisó que solo recibió del magnate 750.000 dólares y defendió que ayudarle fue algo «no solo legal, sino también correcto».
La investigación periodística también señala que el exfiscal tuvo una empresa «offshore» (con ventajas fiscales) durante su mandato, extremo que él ha negado.