23 de junio, 2023

Tras la implosión del Titan los robots submarinos seguirán buscando en el fondo del mar pistas sobre lo ocurrido

El emprendedor Guillermo Söhnlein, cofundador de OceanGate, la empresa que operaba los viajes a los restos del Titanic rechazó las críticas sobre la seguridad de la compañía al considerar que “esas personas no disponen de toda la información para poder opinar”

Los cuerpos de rescate que participaron en las tareas de búsqueda del Titan seguirán sus labores en el fondo del océano, en un intento por encontrar nuevas pistas sobre lo ocurrido.

El contralmirante John Mauger, del Primer Distrito de la Guardia Costera de EEUU, dijo que los esfuerzos continuarán, pero se desconoce la posibilidad de encontrar o recuperar los restos.

Tras confirmarse la implosión del submarino, las autoridades afirmaron que no se ha fijado un plazo para suspender la búsqueda.

Hasta el momento los equipos de búsqueda han localizado el cono trasero del sumergible y un extremo de su casco de presión en un gran campo de escombros a unos metros de la proa del Titanic.

Bobby Chacon, agente especial retirado del FBI, destacó durante una entrevista con la cadena CNN que un campo de escombros como el que descubrieron los rescatistas podría haberse creado por una implosión y una explosión casi simultáneas del sumergible.

Presión submarina

El sumergible perdió contacto con su nave de apoyo aproximadamente una hora y cuarenta y cinco minutos después de iniciar su inmersión.

“La presión hacia el interior del submarino habría sido enorme”, dijo Luc Wille, profesor y catedrático de física en la Florida Atlantic University. Eso probablemente explica lo que parece haber sido la implosión del barco, dijeron Wille.

La presión en la profundidad cerca del Titanic es de casi 380 veces mayor que en la superficie, dijo Wille. Los buceadores entienden muy bien esto, ya que sienten la presión en sus cuerpos a medida que descienden y deben regular el aire que respiran en consecuencia.

“La gente siempre subestima ese impacto”, dijo Wille. Debido a que el agua es mucho más densa que el aire, “la presión se acumula mucho más rápido que cuando subimos o bajamos en la atmósfera”, agregó.

El buzo con la inmersión más profunda jamás registrada alcanzó los 332 metros. Los restos del Titanic están a 3.800 metros de profundidad. Los expertos dicen que la presión a esa profundidad es de 370 a 380 bares.

Dudas sobre el casco

Un grupo de expertos le dijeron al medio estadounidense USA TODAY que al parecer el casco de la nave cedió, ya sea debido a un defecto o falla estructural, o a la fatiga de los materiales en el casco. Incluso el más mínimo defecto en el casco podría haber hecho vulnerable al Titan.

Cuando se presurizan repetidamente materiales como las paredes del submarino, “lo estás estresando”, dijo Wille. “Estás exprimiendo los átomos que componen el material, poniendo ese material bajo estrés y luego dejándolo ir”.

Incluso los submarinos militares de alto grado no deambulan por el océano a toda profundidad porque es demasiado peligroso, dijo al USA TODAY Eric Fusil, experto en submarinos y profesor asociado en la Escuela de Ingeniería Eléctrica y Mecánica de la Universidad de Adelaida.

Se necesitaría algo así como “20 milisegundos para aplastar un casco” en las profundidades en las que operaba el Titán, dijo Fusil. “Así que es casi instantáneo y es absolutamente muy, muy ruidoso”.

Aunque el casco compuesto del Titán está construido para soportar intensas presiones en aguas profundas, cualquier defecto en su forma o construcción comprometería su integridad y aumentaría el riesgo de implosión, dijo el profesor Stefan Williams, experto en robótica marina y embarcaciones submarinas de la Universidad de Sydney.