Súper TC 2000: Guerrieri se impuso en un final polémico en el Zonda

El piloto de Toyota superó por apenas unos centímetros a Chapur (Peugeot), luego de tocarse con su compañero Rossi, al de debía dejar pasar por decisión de su equipo.

Esteban Guerrieri se impuso con su Toyota Corolla, aventajando por apenas unos centímetros a Facundo Chapur, con Peugeot. El podio lo completó Matías Rossi (Toyota), quien a una vuelta del final se tocó con su compañero de escudería, al intentar superarlo. Esa maniobra desató la furia del jefe de equipo.

Agustín Canapino no sumó puntos y los de atrás se le acercaron en el campeonato. En el medio, Carlos Javier Merlo se la pegó con su Fiat y debió ser trasladado a un hospital zonal. Y sobre el final, un enredo entre compañeros de equipo marcó una definición que ya trae cola y puede terminar con un piloto perdiendo su butaca.

Guerrieri lideró durante toda la competencia. Largó en la pole, tras quedarse con la serie más rápida y picó en punta, aventajando a Rossi, su compañero y amigo, que necesitaba puntos para pelear por el torneo. Por esa razón, desde Toyota salió rápido una orden de equipo: tenía que ganar el de Del Viso, aún con chances de ser campeón.

La decisión la aceptó Guerrieri, quien avisó que lo dejaría pasar en la última vuelta. Pero no llegarían en condiciones de hacerlo. Un giro antes, el puntero dobló más lento, Rossi se tiró para pasarlo y los dos Toyota se tocaron. Ese incidente lo aprovechó Chapur, quien se metió entre los dos y relegó al número uno del equipo al tercer lugar.

Esa definición generó un simbornazo dentro de la estructura. Y podría haber sido peor, si finalmente el Peugeot, que intentó sobre el final, le hubiera ganado el primero puesto al auto rojo.

Una vez abajo de los autos, Guerrieri salió con los tapones de punta contra su amigo. “Le iba a dar la posición en el final obedeciendo la orden, pero me salió a correr. Se equivoco Matías”, dijo el ganador, quien un minuto antes, captado por las cámaras de TV, le había asegurado a su compañero que más tarde iban a charlar sobre lo sucedido.

Rossi no quiso polemizar y le bajó el tono al asunto: “Pensé que Guerrieri no iba a respetar la orden del equipo, es por eso que intenté la maniobra”. Pero muy lejos del tono conciliador del cuatro veces campeón de la categoría estuvo Darío Ramonda, jefe del Toyota Team Argentina, quien despotricó contra uno de sus pilotos.

“Es un acto de irresponsabilidad profesional, no es compatible con lo que asumimos. No podemos olvidarnos que acá estamos representado a una marca. Es una falta de gravedad enorme lo que sucedió”, dijo en referencia a Guerrieri. “Le avisamos que Rossi venía más rápido que él. Cuando se hace un relanzamiento, Chapur lo toca a Rossi y lo pone de costado. Ahí también se lo dijimos. No es seria la decisión que tomó de dejarlo pasar recién en la última vuelta. Rossi clasificó mejor, fue más rápido siempre. Las cosas eran claras, era más rápido. Era cuestión de ser criterioso y responsable”, agregó en diálogo con el programa Campeones.

Y remató: “Quizás porque piensa que no tiene la continuidad asegurada ejecuta lo que hizo acá. Si tuviera la certeza de que va a seguir, no haría lo que hizo. Para mí es un acto de irresponsabilidad que es descalificante. Desgastó la relación con el equipo”.

La bronca de Ramonda es justificada: Toyota casi pierde la carrera por esa maniobra y al no ser primero, Rossi desperdició una muy buena chance de descontarle puntos a Agustín Canapino, el líder del torneo, que no sumó en un fin de semana para el olvido.

Ahora, el campeón 2014 de TC está a 44,5 unidades del hombre de Chevrolet. De haber ganado, habría quedado a 36,5. El que aprovechó a fondo esta situación y el abandono del líder del torneo fue Facundo Ardusso (Renault), su escolta, quien llegó cuarto y quedó a 18 de la cima, con dos carreras por disputarse.