6 de noviembre, 2016

Se viene la «super Luna» más grande en 70 años

El satélite no volverá a acercarse tanto a la tierra hasta 2034.

En las vísperas del próximo 14 de noviembre, la Luna se acercará a nosotros más que de costumbre.  Desde la Tierra se podrá observar la superluna más grande en casi 70 años.

 

Según la NASA, «estará llena en las aproximadamente dos horas de perigeo», como se llama al punto de la órbita más cercano al centro de nuestro planeta.

Pero, ¿de qué se trata el fenómeno? Las superlunas son resultado de la casualidad, según dijo la astrónoma británica Heather Couper a la BBC.

 

«La Luna gira alrededor de una órbita elíptica, por lo que puede venir muy cerca de nosotros y, si eso coincide con la Luna llena, entonces puede parecer absolutamente enorme», explica.

Esta coincidencia ocurrirá el 14 de noviembre y será extraordinaria por su distancia.

 

El satélite natural no se aproximaba tanto a la Tierra desde 1948… y no planea volver a hacerlo hasta 2034.

 

En esta ocasión, la Luna se encontrará 48.280 kilómetros más cerca de la Tierra que cuando estuvo recientemente en su apogeo, el punto más lejano de la órbita.

 

A excepción del eclipse de superluna de 2015, no ha habido ni habrá una Luna llena tan especial en mucho tiempo (aun cuando se den curiosamente tres superlunas consecutivas en los últimos tres meses del año: la anterior ocurrió el 16 de octubre y la última será el 14 de diciembre).

 

En la zona de la Luna que será visible el próximo 14 de noviembre, hay infinidad de cráteres generados por el impacto de meteoritos y la actividad volcánica de hace miles de millones de años.

 

La mejor manera de verla será desplazarse a un lugar abierto, alejado de las grandes ciudades y de la iluminación artificial muy potente.

 

Al igual que cualquier luna llena, el cuerpo celeste se ve más grande y extraordinariamente brillante si se observa cuando aparece en el horizonte.

 

Aunque las superlunas se ven un 14% más grandes y un 30% más luminosas que las lunas llenas comunes, son todavía más sorprendentes cuando están en la línea del horizonte y no en lo alto del cielo.