30 de enero, 2018

Puigdemont no podrá ejercer la presidencia de Cataluña desde el exilio

Luego de que la sesión de investidura fuera suspendida por el titular del Congreso, el Tribunal Constitucional español falló contra el líder independentista.

El Tribunal Constitucional (TC) español rechazó este martes las alegaciones del líder independentista Carles Puigdemont contra la prohibición de que sea investido presidente de la autonomía de Cataluña sin comparecer en el Parlamento regional.

 

En un dictamen emitido el sábado, el TC suspendió cautelarmente su investidura si el candidato no está presente y cuenta con un permiso judicial para ello.

 

 

En la mañana del martes, el presidente del Parlamento regional, Roger Torrent, anunció que posponía sin fecha el debate parlamentario para la elección de Puigdemont, convocado para celebrarse después del mediodía.

 

 

Según argumentó, el aplazamiento permitía «dar tiempo» a que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre todas las alegaciones presentadas a su decisión del pasado sábado, ahora ya resueltas.

 

 

Puigdemont está huido de la Justicia española, que lo investiga por promover ilegalmente la independencia de Cataluña cuando era presidente de esta región española, bajo los cargos de rebelión y sedición.

 

 

Minutos antes de que Torrent anunciara el aplazamiento de la sesión parlamentaria, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, en una entrevista televisada, advertió de las responsabilidades en las que aquel y quienes le apoyasen incurrirían en caso de que siguiera adelante con el pleno de investidura.

 

“Me gustaría que se cumpliera la ley y que el Parlament acatara la voluntad que manifestó el TC”, expresó Rajoy, quién sostuvo e «los gobernantes acatan las decisiones de los tribunales” y “eso es el Estado de derecho”.

 

 

Para el presidente español, “lo sensato” es que se presente como candidato un diputado que no tenga cuentas judiciales pendientes y que diga que va a seguir las reglas de juego y las leyes, porque “todo lo demás es enredar, cansar a la gente, aburrir, hacer daños a la economía y dar pasos en un camino que no va a ninguna parte”.