En lo que va de 2023, los protectores aumentaron casi un 280%. Las personas que padecen enfermedades de la piel solicitan cobertura obligatoria. Hay proyectos de ley para incluirlos en el Programa Médico Obligatorio (PMO), pero aún no se debate.
La suba del dólar y la inflación también se trasladan a los protectores solares necesarios para prevenir y cuidar la piel, sobre todo durante el verano. El impacto se traduce en el precio final, porque la mayoría de los productos son importados y se tornan carísimos. Arrancan desde los 10 mil pesos, de acuerdo con las marcas y el tipo de bloqueador. Y en lo que va de 2023, ya sufrieron un aumento cercano al 280%.
Para las personas con enfermedades dermatológicas y para las que quieren protegerse de los rayos ultravioleta es casi imposible acceder porque no están cubiertos por las obras sociales. En Argentina son considerados productos estéticos y no medicamentos.
Por eso, los profesionales de la salud remarcan la necesidad de que sean incorporados como prestación obligatoria al Programa Médico Obligatorio (PMO).
El dermatólogo Jorge Llenas, (NMP: 331342) presidente de la Sociedad Argentina de Dermatología de Córdoba (SAD), dijo a La Voz que hace 15 años el protector solar era usado sólo en la playa, no se le daba la importancia que tenía como protector.
Hoy, la prescripción médica es que todos los pacientes, así estén en sus casas, deben usar protector solar. Ya que “tiene como finalidad prevenir el cáncer de piel, por eso debería estar en las prácticas médicas obligatorias”, afirmó Llenas.
“Antes usaba protector solar mayormente en verano, nunca en invierno. Comencé a darle importancia al protector de rostro cuando mis amigas me regalaron uno hace tres años. Ahora, se ha convertido en mi rutina diaria”, comentó Belén, una joven cordobesa de 28 años.
Además, agregó que aprovecha los descuentos porque “son muy caros”. Y se informa por redes sociales, ya que “hay muchos especialistas que prueban distintos tipos de productos, entonces veo si puedo probar por uno más económico”.
A diferencia de Belén, hay personas que no tienen la opción de cambiar de protector solar y buscar uno más económico porque padecen de enfermedades o características en su piel que los obligan a usar marcas de mayor calidad. Tal es el caso de Geraldine, de 23 años, quien es alérgica a determinados componentes de maquillaje y de cremas.
“Probé con protectores solares de segundas marcas, pero luego sufrí descamación o ardor. Lamentablemente, sólo puedo usar los importados, que son los más caros. La dermatóloga me da algún descuento, pero sigue siendo costoso”, dijo la joven.
Una situación más grave es la que vive Federico, de 57 años, a quien le descubrieron manchas en la cara y le retiraron un grano de su rostro con cirugía. Su médico le recetó de por vida un protector solar del factor 100 que previene males mayores y lo protege de los rayos ultravioleta.
“Mi protector es sugerido por el dermatólogo, no te dan receta porque no está cubierto por la obra social. Es un envase muy chico y hay que usarlo, en mi caso, cada tres horas. En un año, el que valía $ 7 mil ahora cuesta unos $ 15 mil; y el más caro, $ 30 mil″, remarcó preocupado el hombre.
De acuerdo con el relevamiento realizado por La Voz, desde enero hasta noviembre de 2023 los productos de protección solar aumentaron casi un 280%. El mayor pico de aumento fue en julio.
La línea nacional Dermaglós, FPS50 por 380 ml, aumentó 263,50%, y en julio tuvo un pico máximo de un 29,40%, muy por encima del Índice de Precio al Consumidor (IPC) relevado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que fue del 6,3%.
En tanto, en la línea para bebés de la misma marca, con FPS 65 por 50 ml, aumentó 246,20%, con pico del 36% en el mismo mes, un 30% más que el IPC. Y el de 120 ml aumentó 279,70%, con el máximo también en julio del 42%, el 35,7% más que el IPC. Y el de FPS 80 por 90 ml aumentó 246,40%, y también en julio tuvo el pico máximo de 29,50%, es decir, 23,20% más que el IPC.
A su vez, el producto FPS99 por 50 ml de Umbrella Intelligent aumentó un 168%, con un pico del 32,70% en agosto, cuando el IPC fue de 12,4%.
La marca del producto también es un factor crucial que determina el precio. Aquellas que son importadas tienen un costo superior a las nacionales, como así también sus químicos y las fórmulas que impactan en la calidad y el costo final del producto.
Hace 15 días, La Voz relevó los precios y los comparó con los actuales: llamativamente, no hubo grandes modificaciones en los costos, y sólo algunos productos, mayormente nacionales, sufrieron un aumento de $ 2 mil.
Hoy, un protector solar facial de 50 ml, con 50 FPS, de la marca Eucerin, arranca desde los $ 16.700 a los $ 18.949; de la línea La Roche-Posay ronda los $ 16.310, y de Vichy cuesta $ 13.815.
Así, cuanto más factor de cobertura tenga el producto, más costoso resulta. Este tipo de crema solar es las más recomendada por dermatólogos para aquellos pacientes con alguna lesión cancerosa o precancerosa en la piel. Por ejemplo: en marcas como Isdin, los protectores con 100 FPS de 50 ml cuestan casi $ 28 mil; y este mismo producto, pero de 80 ml de la marca Eucerin cuesta cerca de $ 32 mil.
También aumenta el precio cuando está destinado a pieles muy sensibles, por ejemplo, de niños, que la mayoría son hipoalergénicos. Un protector facial Eucerin de niños puede costar por encima de los $11 mil, o bien $ 18.215 uno de la marca Isdin.
Sin embargo, algunas marcas nacionales prometen ser igualmente efectivas, pero con precios más bajos. Un protector facial de la línea Dermaglós, tanto para niños como para adultos, hoy muestra un valor cercano a los $ 10 mil. Los precios en otras marcas argentinas como Eximia y Cépage hace15 días se aproximaban a los $ 9 mil, y hoy cuestan desde $ 12.700.
Otro ejemplo del incremento permanente de costos de estos productos se observa con la marca nacional Bagóvit. Hace dos semanas, encontramos un protector solar para niños de 50 FPS y 200 mililitros en $ 6.576, y hoy alcanza los $ 10 mil.
Pero el mercado cuenta con algunas marcas internacionales más accesibles, como el caso de Nivea y L’Oréal, que tienen un protector solar facial desde los $ 7.600.
Y las cremas solares corporales de 200 ml de fabricación nacional, como Dermaglós o Rayito de sol, con un factor de protección 50, arrancaban en $ 7 mil, hoy cuestan cerca de $ 9 mil o $ 10 mil, según el factor de protección. En cambio, en marcas importadas como La Roche-Posay, Vichy o Avène, los precios continúan similares: entre los $ 15 mil y los $ 21 mil.