10 de agosto, 2018

Oyarbide: «No voy a salir de mi departamento hasta dentro de un mes»

El ex magistrado confesó que sufrió “aprietes” de Néstor y Cristina Kirchner, en el marco de la causa que investiga los "cuadernos K".

Ante una guardia de periodistas apostada en su domicilio de Recoleta, el ex juez Norberto Oyarbide manifestó que se encuentra “perfecto” pero que no va a salir “hasta dentro de un mes” de su hogar.

 

Luego de prestar declaración indagatoria ante el juez Claudio Bonadio  y mostrarse quebrado en un programa radial donde aseguró que sufrió “aprietes” de Néstor y de Cristina Kirchner, Oyarbide habló con los periodistas que montaron una guardia en la entrada de su domicilio.

 

 

“Pueden irse porque no voy a salir hasta dentro de un mes, más o menos”, les adelantó el ex magistrado a los cronistas, quién también confirmó que volvió a tener custodia.

 

 

En diálogo con el periodista Baby Etchecopar para su programa emitido por Radio 10, Oyarbide se mostró quebrado y contó: «Yo sobreseí (a Néstor y Cristina Fernández de Kirchner) en base a lo que me trajeron, y bueno, había que hacerlo. Estoy diciendo cosas de una gravedad importante. Tengo conciencia de la gravedad de las cosas que estoy diciendo».

 

«No soporto más esto. Le pido a Bonadio que me venga a buscar a mi casa. Si me quieren matar, que me maten. Ya está. Ojalá lo escuche el Presidente (Mauricio Macri)», manifestó.

 

 

En ese marco detalló que tuvo una reunión en un inmueble de la calle Córdoba con el entonces espía Jaime Stiuso y el operador judicial Javier Fernández, quienes le pidieron en «nombre de Néstor y Cristina Kirchner celeridad en la causa de enriquecimiento ilícito».

 

Asimismo, Oyarbide aseguró que luego de haber declarado, recibió amenazas a través de una nota entregada en su domicilio particular y por desconocidos que lo siguieron por la tarde y «le hicieron señas como si estuvieran percutando un arma», según consignó la agencia Noticias Argentinas.

 

 

Ante esto, le pidió al juez Bonadio que le asigne una custodia por miedo a que lo maten y por eso efectivos de Gendarmería Nacional se encuentran desde las últimas horas del jueves en el palier del edificio ubicado en la calle Rodríguez Peña, en el barrio porteño de Recoleta.