El policía estuvo siempre detrás del diplomático, mientras éste hablaba y un colaborador traducía. Se fue moviendo apaciblemente de un lado a otro, con las manos en el vientre. Esperaba pacientemente, hasta que sacó la pistola de su saco y disparó varias veces.
Un video anterior, grabado por las cámaras de la televisión turca, empezaba con el instante en que el embajador recibió los disparos. La grabación, tomada por el canal TRT y difundida por las redes sociales, no permitía ver al tirador hasta después de consumado el magnicidio frente a unos 100 invitados.