Una multitud se congregó frente al Congreso para reclamar el desafuero y «cárcel» para la senadora nacional Cristina Kirchner, además de reclamar la sanción de la ley de Extinción de Dominio para que los corruptos «devuelvan la plata».
Los manifestantes respondieron en masa a la convocatoria impulsada por el oficialismo a través de redes sociales con el objetivo de presionar al Senado para que autorice el pedido de allanamiento hecho por el juez federal Claudio Bonadio en el marco de la causa de los cuadernos.
«Devuelvan la plata», «Queremos flan» y «No vuelven más» fueron parte del menú de cánticos que miles de ciudadanos entonaron durante todo el transcurso de la protesta, que se replicó en la mayoría de las capitales provinciales y grandes ciudades del Interior.
La convocatoria fue organizada por Ricardo Benedetti, coordinador de Análisis y Control de Gestión del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, organismo que comanda Hernán Lombardi.
La marcha fue rápidamente motorizada por redes sociales bajo diversos agrupadores como #21, #21ATodosAlCongreso y #21AYoVoy.
En paralelo, hubo masivas marchas en decenas de ciudades del interior, entre otras Córdoba, Rosario, La Plata, Mendoza y Salta. Los convocantes estimaron unas 80 mil personas en el Congreso, y unas 20 mil en Rosario y Córdoba, según los llamados que recibieron desde allí.
Por lo pronto, varios diputados y dirigentes del oficialismo promovieron las convocatoria. Algunos de los que se plegaron fueron nada menos que el presidente del interbloque Cambiemos en la Cámara baja Mario Negri y los también diputados oficialistas Fernando Iglesias, Waldo Wolff y Graciela Ocaña.
Desde la Coalición Cívica también se ocuparon de promocionar con énfasis la marcha de la mano de dos «lilitas» de pura cepa: la parlamentaria del Mercosur Mariana Zuvic y la diputada nacional Paula Oliveto.
En la Ciudad de Buenos Aires, el epicentro de la movilización fue la esquina de Callao y Rivadavia, pero ante la gran cantidad de personas la multitud se desplegó a lo largo de Callao hasta Mitre, por Entre Ríos hasta Yrigoyen, y por Rivadavia hasta Rodríguez Peña.
Además de carteles, con leyendas como «NSB» (No somos boludos) y «Devuelvan lo robado», también se destacó la presencia de un muñeco gigante de la diosa de la Justicia griega, así como también algunos vendedores ambulantes llevaron flan para vender.
Asimismo, varios manifestantes llevaron bolsos, en alusión al protagonismo de esos objetos en el pago de coimas. Entre la multitud se destacó el comediante Alfredo Casero, uno de los principales impulsores de la movilización y que llegó acompañado por Zuvic.
Con esta convocatoria el oficialismo busca sumar presión a la bancada peronista de la Cámara alta para que aporte quórum el próximo miércoles, cuando el oficialismo intente por tercera vez autorizar el requerimiento del juez federal Claudio Bonadio para allanar los tres domicilios de la ex jefa de Estado.