6 de enero, 2018

Movilización en repudio a la prisión domiciliaria de Miguel Etchecolatz

Unos 500 vecinos del bosque Peralta Ramos, en Mar del Plata, se movilizaron en contra para repudiar el beneficio otorgado al represor.

Alrededor de 500 vecinos autoconvocados del Bosque Peralta Ramos se movilizaron para repudiar el beneficio de la prisión domiciliaria otorgado la semana pasada al represor, Miguel Etchecolatz, condenado por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura.

 

 

Organizaciones de derechos humanos se sumaron ayer a esta primera manifestación, que llegó hasta la propia casa donde Etchecolatz vive con su esposa, en Boulevard del Bosque y Los Tobas.

 

 

También estuvieron presentes Taty Almeida, de Madres Línea Fundadora, y Rubén López, hijo de Jorge Julio López, quien fuera víctima de la represión de Etchecolatz durante la última dictadura y quien volvió a desaparecer en 2006, tras prestar testimonio contra el genocida.

 

“Este es el verdadero cambio: que seamos las Madres las que acompañamos una marcha que decidieron los vecinos para exigir cárcel común para este genocida”, destacó Almeida.

 

 

Al llegar a la casa del represor, custodiada por dos prefectos y una decena de policías, los manifestantes dejaron varias decenas de lápices de colores a los pies de los efectivos, en alusión a la Noche de los Lápices, de la que Etchecolatz fue uno de los ideólogos.

 

«La única casa para un genocida es la cárcel»y “Prohibido cortar árboles y plantar genocidas”, fueron algunas de las frases que vitoreaban los vecinos o llenaban los carteles.

 

 

Habrá otras movilizaciones: hoy en pleno centro, organizada por organizaciones de derechos humanos, y el domingo en el bosque.