«No organicé la protesta contra Gerardo Morales», declaró Sala cuando hizo uso de la palabra durante el juicio en su contra. Cargó contra el actual gobernador de extracto radical y dijo «sufrir una persecución» de su parte «desde hace ocho años». «Le pido perdón a Gerardo Morales por ser negra y coya», dijo.
La dirigente social también se desvinculó de la versión que aseguraba que el escrache se organizó en su propio domicilio. «En mi casa continuamente hay mucha gente. Recibo compañeros desde la mañana hasta la noche. Es mentira que se haya organizado una reunión para manifestar contra Morales», abundó Sala, que se autoproclamó «peronista».
«Morales no se dedicó este año a gobernar sino a llenarme de causas porque le molesta que nos hayamos organizado, que no dependamos de ningún sector político y que no bajemos la cabeza por nada», continuó declarando ante las preguntas de su abogada Elizabeth Gómez Alcorta. La acusada de ser «coautora por instigación», «amenazas coactivas» y «daño agravado» negó haber estado presente en San Salvador cuando se produjo el escrache en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas.
La dirigente fue trasladada por personal del Servicio Penitenciario desde la cárcel de mujeres del barrio Alto Comedero, en la capital provincial, donde cumple prisión desde enero pasado. «Mi único objetivo era dignificar a los compañeros. No trabajamos con los punteros político. Nadie nos regaló nada«, agregó.