12 de marzo, 2019

May pide al Parlamento votar a favor de nuevo trato para el Brexit

La primera ministro británica llegó a un acuerdo para revisar los términos del divorcio del Reino Unido de la Unión Europea.

La primera ministro británica, Theresa May llegó a un acuerdo para revisar los términos del divorcio del Reino Unido de la Unión Europea, pero no está claro si ha hecho lo suficiente como para ganar el apoyo del Parlamento en la votación crucial de este martes.

Después de un caótico día de cambios de planes en Londres, la primera ministra tomó la decisión de último momento de volar a Estrasburgo, Francia, para una tardía conversación con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

Más de dos horas después –a las 23:40–, los líderes, visiblemente agotados, dieron una conferencia de prensa conjunta para anunciar cambios que ambos esperan que pongan fin a las tortuosas negociaciones que han definido la salida británica del bloque de 28 países.

Resta ver si la nueva redacción convencerá a los legisladores del Reino Unido de aprobar el plan en una votación crucial este martes por la noche.

«La elección es clara: es este acuerdo o el brexit puede no concretarse en absoluto», dijo Juncker, y añadió: «Vamos a llevar el retiro del Reino Unido a un final ordenado. Se lo debemos a la historia».

Cuando fue su turno, May apeló al Parlamento, donde su propio Partido Conservador está dividido de manera irreconciliable. «Este es el momento de unirnos, respaldar este trato mejorado para el brexit y cumplir con las instrucciones del pueblo británico», dijo.

Cuando faltan solo 17 días para la fecha de salida programada del Reino Unido, las conversaciones se han estancado en el mismo tema que ha bloqueado el progreso durante los últimos 12 meses: la salvaguarda de Irlanda que tiene como objetivo garantizar que nunca haya necesidad de controles aduaneros en la frontera terrestre entre este país y el Reino Unido.

Los políticos partidarios del brexit en el partido tory de May insisten en que el plan, conocido como salvaguarda de Irlanda, amenaza con atrapar al Reino Unido en el régimen comercial de la UE para siempre, ya que, de aplicarse, le sería imposible al país dejar el bloque.

El plan que incluye la salvaguarda en la práctica mantiene al Reino Unido en la unión aduanera de la UE y, por lo tanto, le impide llegar a acuerdos de libre comercio con otros países de todo el mundo, arruinando una ventaja clave para los partidarios incondicionales del brexit.

Después de que el Parlamento rechazó el acuerdo en una derrota de proporciones históricas en enero, May prometió buscar cambios para dar respuesta a esas preocupaciones.

Las conversaciones han sido malhumoradas y el optimismo se desvaneció durante el fin de semana. El lunes a primera hora, los funcionarios de May dijeron que las negociaciones estaban «estancadas», ya que la UE seguía negándose a cambiar de rumbo.

En el corazón del actual trato se encuentran tres nuevos documentos destinados a proporcionar garantías legales adicionales de que el Reino Unido no puede quedar atrapado indefinidamente en el acuerdo que contiene la salvaguarda irlandesa.

El estado de estos documentos será examinado minuciosamente durante el debate de este martes. Los documentos incluyen una «declaración unilateral» que establece cómo el Reino Unido cree que puede escapar de la salvaguarda.

Si el Parlamento rechaza el acuerdo este martes, May ha prometido dar a la Cámara de los Comunes la posibilidad de votar el miércoles sobre si se abandona la UE sin un convenio. Si los miembros del Parlamento deciden vetar un brexit sin acuerdo, podrán realizar una votación para decidir si se retrasará la salida del Reino Unido del bloque.