La foto se conoció días atrás en la puerta del hotel Four Seasons de la Ciudad de Buenos Aires. María Eugenia Vidal y Sergio Massa se habían reunido por dos horas. En el medio, la negociación sobre la Presidencia de la Cámara de Diputados, hoy en manos del renovador Jorge Sarghini, prometida a partir de diciembre al actual Vicepresidente de la Cámara Manuel Mosca (Cambiemos) y el coqueteo con el peronismo esmeralda.
Lo cierto es que Vidal necesita los votos del massismo para poder aprobar el presupuesto del año entrante y el endeudamiento por $60 mil millones según lo informado en Comisión por el ministro de economía provincial Hernán Lacunza.
Legisladores del Frente Renovador presentaron las condiciones de su voto con el eje puesto en la descentralización impositiva hacia los municipios y en la coparticipación de los recursos extraordinarios de Nación.
Entre las modificaciones propuestas por el massismo aparece la creación de un impuesto a los bingos. Técnicamente proponen un impuesto de $20 pesos por persona en concepto de entrada, de los cuales el 50% sería distribuido para los municipios que radican a los bingos y el 50% restantes para el gobierno provincial, destinados a la lucha contra la ludopatía.
La propuesta surge como una alternativa a la idea inicial y ya desechada de Lacunza de aumentar la alícuota de Ingresos Brutos de 12 a 19%. Ese escenario dejaría cerca de la quiebra a bingueros del interior.
Pero además, solicitaron la creación de un fondo de infraestructura de 7.000 millones de pesos para ser distribuido a los 135 distritos bonaerenses; y la asistencia a los municipios para pagar un bono de fin de año.
En cuanto a la reforma tributaria, el Frente Renovador propone la creación de un nuevo impuesto a las embarcaciones deportivas, tributo que administrarán por completo los intendentes y que lo recaudado irá mitad al gobierno provincial y mitad a los municipios.
En otro punto, solicitan una reducción de cinco años en la descentralización del impuesto automotor. Actualmente, la provincia cobra el impuesto de los vehículos patentados desde el año 2006 a 2017 y los modelos anteriores son cobraros por los municipios. La intención es que los distritos puedan aumentar la cantidad de años y que la provincia cobre el período 2010-2017.
Los renovadores plantearon la necesidad de una descentralización tributaria general en favor de los municipios. En esa línea pidieron que se coparticipe todo ingreso extraordinario que reciba la Provincia, proveniente de la Nación.
