El espectáculo está causando revuelo en el mundillo cultural italiano. «San Carlo es un templo de la música, ¿qué tiene que ver con el fútbol? Aquí estuvieron Rossini, Donizetti, los cantantes más importantes, los mejores directores», criticaba el compositor y director de ópera Roberto De Simone citado por el diario «La Repubblica».
Sin embargo, según el alcalde de Nápoles, Luigi De Magistris, el teatro no sólo es para la élite, sino que debe representar también la cultura popular. No se trata de algo «trash».
«No creo que Maradona vaya a tocar el violín ni dirigir el concierto. Será un espectáculo basado en el entretenimiento y los recuerdos. No creo que la historia y la honorabilidad del San Carlo se vean ensombrecidas por este acontecimiento», señaló al medio.