La tripulación del avión de carga Antonov An-124, enviado por el gobierno ruso para colaborar con la búsqueda del submarino ARA San Juan, comenzó a descargar «pertrechos y equipamiento» en el aeropuerto de Comodoro Rivadavia, que luego serán trasladados en barco hasta la zona del operativo de rastrillaje marítimo.
Pasadas las 12 del mediodía, los 9 operarios de la aeronave junto a personal de la Armada Argentina y de la base aeroportuaria comenzaron a bajar tres contenedores, que luego serán llevados en camiones a la zona portuaria.
Si bien no se confirmó que el avión ruso parta hacia Ushuaia, se solicitó la provisión de 150.000 litros de combustible, lo que demandará el traslado de al menos siete camiones cisterna para abastecer la aeronave.
El avión aterrizó anoche a las 22.05 en la pista de la base militar de Comodoro Rivadavia y tras recargar combustible, está previsto que parta con rumbo a Ushuaia, donde todo el equipo será trasladado al ARA Islas Malvinas que lo llevará al lugar donde está focalizada la búsqueda del submarino argentino.
Cuando aterrizó, la aeronave, de 60 metros de largo, fue seguida con atención por cientos de comodorenses, que rodearon con sus autos la cabecera este y el acceso al aeropuerto. También había gente en un monte cercano al aeropuerto, desde donde los vecinos pudieron observar la llegada de la imponente aeronave.
El Antonov ruso se detuvo a unos 200 metros del sector central del aeropuerto, frente a la confitería que estaba abarrotada de familias con niños para ver a una de las aves más grandes del mundo.
El personal del avión ruso realizó migraciones en el aeropuerto antes de seguir a Ushuaia, porque es el primer aeropuerto que toca en el país. El Antonov permanecerá en la base militar de Comodoro Rivadavia hasta terminar de cargar combustible para luego seguir su ruta a la ciudad fueguina.
El «Ruslan» puede inclinarse para facilitar la entrada del cargamento y trasladar hasta 150 toneladas de carga; también puede llevar hasta 88 pasajeros en una cubierta superior detrás de la cabina, aunque debido a la limitada presurización del fuselaje, raramente transporta a paracaidistas.
Es un avión de carga pesado, de largo alcance y gran capacidad de transporte, de ala alta y con cuatro grandes motores de turbina Progress D-18T colgando en góndolas bajo las alas, especialmente diseñados para este avión de carga.