La niña de 11 años que fue violada por la pareja de su abuela en Tucumán, parió por cesárea a las 25 semanas de gestación, en el marco del debate por la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) que avala la ley.
El caso en Tucumán fue detectado el 31 de enero en el centro de atención primaria de la salud de la localidad de 7 de Abril.
La niña había acudido al establecimiento por un dolor de panza. Ante la constatación del estado de gravidez, la paciente admitió que había sido abusada por la pareja de su abuela, que por estos hechos enfrenta una causa penal en la Fiscalía a cargo de María del Carmen Reuter.
El Ministerio de Salud de aquella provincia emitió un comunicado aprobando la práctica “para salvar las dos vidas”, y la doctora Cecilia Ousset una especialista que presenció la intervención, calificó a la situación, como «una tortura».
El martes 26 de febrero, el Ministerio de Salud Pública de Tucumán sacó un escrito en el que “notificó a la directora del Hospital Eva Perón, Dra. Elizabeth Ávila, que proceda a dar cumplimiento al oficio emitido en el día de la fecha por la jueza civil en Familia y Sucesiones de la V Nominación, Dra. Valeria Judith Brand” y que “se continúen los procedimientos necesarios en procura de salvar las dos vidas”.
En diálogo con Radio Nacional, Cecilia Ousset, la especialista que estuvo presente durante el parto de la menor, sostuvo: “Creo que Juan Manzur (gobernador tucumano), por una cuestión electoral, impidió que se realizara la interrupción legal del embarazo y se obligó a la nena a dar a luz. Esto es una tortura”.
Tanto la menor como su madre habían solicitado expresamente la interrupción del embarazo pero, según denuncia el colectivo Abogadas y Abogados del Noroeste Argentino en Derechos Humanos y Estudios Sociales (ANDHES), fue Gustavo Vigliocco, titular del Sistema Provincial de Salud, quien expresó que estaban dadas las condiciones para un parto.
En un reportaje con Pasaron Cosas, Vigliocco manifestó: “Yo estoy encima de este caso de manera personal. Tengo una cercanía con la niña y su madre. La niña quiere continuar con su embarazo. Consideramos los riesgos pero ella es grande de contextura, tiene más de 50 kilos”.
En 2019 volverán a presentar el proyecto de legalización del aborto Sobre el procedimiento llevado a cabo, Ousset profundizó que se hizo de manera “totalmente gratuita”, porque buscan “defender los derechos de la niña».
Y añadió: “Ella jugaba con muñequitas. Cuando la vi se me aflojaron las piernas, era como ver a mi hija menor. No entendía del todo lo que iba a pasar», dijo, y detalló que los doctores hicieron la cesárea bajo protesta: «Todos los integrantes del quirófano se declararon objetores de conciencia”. Actualmente, la menor está bajo el cuidado de su abuela y en recuperación.