Las ventas minoristas cayeron durante todo 2016 y cerraron con una baja de 7%
1 de enero, 2017

Las ventas minoristas cayeron durante todo 2016 y cerraron con una baja de 7%

Las ventas minoristas cayeron en diciembre un 5,4% respecto del mismo mes de 2015 y acumularon, de ese modo, 12 meses consecutivos con tendencia negativa, indicó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

 

«Si bien el derrumbe parece encontrar un piso, los comercios finalizaron 2016 con una reducción anual promedio de 7%«, señaló el informe, el cual aclaró que «la demanda del último mes del año superó las expectativas de los empresarios del sector».

 

Así, alertó: «Las cantidades vendidas por los comercios minoristas cayeron 5,4% en diciembre frente a igual mes de 2015, en un año en el cual la pérdida de poder adquisitivo de las familias y las altas tasas de inflación redujeron la demanda interna».

 

«Con ese resultado el año finalizó con una caída promedio de 7% en las ventas», estimó el sondeo, el cual alertó que «se cumplieron 12 meses consecutivos en baja».

 

Según el sondeo, «si bien en diciembre se observó un público más dinámico en materia de consumo, que aprovechó las ofertas y las posibilidades de financiamiento del mercado, el movimiento no alcanzó para recuperar la demanda y terminar el último mes de 2016 en alza».

 

«La demanda de diciembre se concentró en la segunda quincena, especialmente en la semana de Navidad», resaltó la CAME, la cual sostuvo que «en la última semana, la mayoría de los comercios lanzaron promociones muy generosas que permitieron continuar con un consumo activo hasta el sábado 31».

 

Destacó que en las calles se podían encontrar promociones de 2 por 1 en indumentaria, calzado, textil blanco, marroquinería, bijouterie y descuentos de hasta 40-50% en el resto de los rubros.

 

«La exención de Ganancias en el aguinaldo, el bono compensatorio a jubilados, el plus salarial asignado por el sector privado, el Ahora 18, el Ahora 12 fueron todas medidas que ayudaron a reactivar la demanda sobre el final de 2016», subrayó.

 

Estimó que «las familias también guardaron un resto económico para las vacaciones de verano y, aún así, esas disposiciones permitieron darle liquidez y movimiento al comercio en la fecha más esperada del año».

 

El análisis puntualizó que «en general, el 2016 estuvo marcado por una demanda muy débil y un consumidor con muchas restricciones para gastar por la pérdida de poder adquisitivo que generó la inflación y la destrucción de empleo en sectores como el público y la construcción principalmente».

 

A su vez, en aquellos segmentos en mejor situación de ingresos, hubo mucho desvío hacia mercados como Chile, Paraguay, Brasil o Miami, que ofrecían mejores precios, consideró el informe.