Entre los fundamentos para tomar esa decisión, la Provincia evaluó que, para la mayoría de los especialistas, los nuevos teléfonos (smartphones) pueden utilizarse de la misma manera que una netbook, lo cual no ocurría hace una década.
“Habilitar el uso de los distintos dispositivos tecnológicos en el ámbito escolar, por parte de los alumnos y los docentes, como recurso pedagógico didáctico, incorporando los dispositivos como parte de su planificación anual y enmarcados en el proyecto institucional en los acuerdos que le dan sustento”, establece el artículo segundo.
La vieja resolución que dejará de tener vigor afirmaba diez años atrás que “que el uso del celular en el aula descentra y desconcentra el proceso de enseñanza aprendizaje, debiendo el acto educativo preservarse de ésta y de otras desvirtuaciones análogas”.