13 de abril, 2020

La provincia de Buenos Aires habilitó una web para denunciar a los comerciantes que no cumplan con los precios máximos

La acusación se deriva a cada municipio y será el jefe comunal el encargado de controlar si la queja resulta fundada o no

La semana pasada se conoció la autorización del Gobierno para que los intendentes sean los que salgan en cada uno de sus distritos a controlar los precios de los productos esenciales en los comercios.

Ahora, como parte de esa estrategia, la provincia de Buenos Aires oficializó la creación de un sistema de control de precios online. Bajo el nombre de “Sistema de Monitoreo de Abastecimiento y Precios de Productos Esenciales por la Emergencia Sanitaria” (Simap), ya se encuentra online la página web que tendrá como objetivo la fiscalización y control de los precios máximos en la provincia.

El SIMAP funciona a partir de hoy, lo que se conoció a través de la Resolución 2/2020 que se publicó en el Boletín Oficial provincial; cuenta con dos “pestañas”, una para los clientes y otra para los comercios.

En el caso de los clientes, se encuentra la lista de todos los productos con los precios máximos y la persona puede denunciar que lo encuentra a un precio superior o que no hay stock.

Si la denuncia es por un precio superior al establecido, se le pide una foto del valor en góndola o del ticket, y luego llenar un formulario en donde se establece la zona, el tipo de establecimiento y la dirección. La denuncia culmina con los datos del denunciante. En el caso de que lo que se esté comunicando sea la falta de stock, es el mismo modelo pero se evita la foto del producto.

“Se decidió poner los datos de los denunciantes para evitar denuncias falsas o arbitrariedades de todo tipo”, explicó una fuente de la provincia de Buenos Aires. De todas formas, las denuncias que lleguen sin esos datos “también van a ser analizadas”. Lo establece la norma ya que en esos casos estaría catalogada como anónima.

Una vez que la denuncia sigue su curso, se le dará el correspondiente trámite del reclamo generado en el ámbito del municipio donde resida el lugar denunciado.

De esta manera, la provincia de Buenos Aires termina descentralizando en los intendentes el control en cada uno de sus municipios. Sin embargo, buscan que las denuncias sean digitales con el fin de evitar arbitrariedades de las autoridades locales.

Así lo explicó el ministro de Producción, Ciencia e Innovacción Tecnológica, Augusto Costa, cuando señaló que se aplicaría un “protocolo” para que se realicen las denuncias con los intendentes y estos no tomen decisiones “arbitrarias” en cada uno de sus distritos.

Jorge Macri, intendente de Vicente López, se mostró conforme con que sean los jefes comunales los encargados de controlar y señaló que había que evitar las “picardías”. El jefe comunal del conurbano bonaerense señaló que el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) “nos otorga herramientas para que los comerciantes no nos puedan decir que no estamos habilitados para controlarnos, esto nos da un margen de legalidad» y explicó que la intención de los intendentes es «limitar las avivadas y las picardías de los comerciantes o los distribuidores de alimentos, que muchas veces son más pícaros que los comerciantes”.

Desde la administración bonaerense explicaron que desde que los municipios comenzaron a participar se recibieron “más de 1000 denuncias”. Los productos más denunciados ffueron “azúcar molida Ledesma, aceite Cañuelas de litro y medio leche clásica La Serenísima 3%, alcohol etílico bialcohol 500, azúcar Dominó y Chago 1 kg, harinas y lavandinas”.

Por otro lado, Avellaneda, La Matanza, La Plara y San Vicente fueron los muncipios con mayor cantidad de denuncas. “En general se hace clausuras preventivas porque no se puede dejar a la gente sin su comercio de proximidad en este momento. Y, en los casos más severos, se decomisa la mercadería”.

Dentro de los locales que deberán cumplir con la medida en la provincia de Buenos Aires y que estarán sujetos a esta web de precios para los controles se encuentran los establecimientos comerciales mayoristas de venta de productos de consumo masivo que cuenten con salón de ventas. También, los comercios que realizan venta minorista de productos de consumo masivo, almacenes, mercados, autoservicios, supermercados e hipermercados. Y las personas jurídicas y físicas que participen de las distintas etapas y cadenas de producción, distribución y comercialización intermedia y final.