Miles de personas se hicieron presentes en el estadio Arena Condá para darle el último adiós a un equipo que quedará en la historia, no sólo por la terrible tragedia, sino también por su desempeño futbolístico.
Tres aviones de la Fuerza Aérea Brasileña aterrizaron este sábado con los féretros de los 51 miembros de la delegación del equipo revelación de la Copa Sudamérica, Chapecoense de Brasil, de vuelta a esta ciudad del sur de ese país que vive en la congoja desde la noche del lunes tras la tragedia del vuelo 2933 de LAMIA en cerro Gordo, Antioquía, Colombia.


El primer arribo fue saludado por una salva de fuegos artificiales en el Arena Condá, que empezó a llenarse desde las primeras horas de la mañana, pese a la lluvia torrencial.

La población se encuentra presente, tanto en el estadio como en sus alrededores, con sus casacas verdes cubiertas por pilotos.

El club estima que podrían congregarse unas 100.000 personas llegadas de varios puntos de esta próspera región industrial al oeste del estado de Santa Catarina. La gran mayoría, sin embargo, debe seguir el velatorio desde el exterior, a través de dos pantallas gigantes.