5 de noviembre, 2018

La Iglesia renuncia a los aportes económicos del Estado

La Asamblea del Episcopado Argentino que reúne a 98 obispos empezará a sesionar con una misa encabezada por monseñor Oscar Ojea.

Esta semana la Iglesia anunciaría una medida de fuerte impacto: la renuncia a los fondos que les asigna el Gobierno, que este año serán unos $ 140 millones.

 

Será en plena controversia por la misa que semanas atrás encabezaron obispos frente a la Basílica de Luján con Hugo y Pablo Moyano, gesto que fue interpretado como un apoyo a los sindicalistas.

 

 

La decisión se tomaría durante la 116° Asamblea Plenaria de Obispos de todo el país,  que empezará a sesionar desde la Casa de Ejercicios «El Cenáculo» en la localidad de Pilar, con una misa encabezada por su presidente monseñor Oscar Ojea y se extenderá hasta el viernes próximo.

 

 

Asimismo, no se descartó que haya un mensaje final al papa Francisco aunque se aclaró que el Sumo Pontífice «no tendrá injerencia alguna en el desarrollo de la Asamblea Episcopal».

 

En el transcurso de la asamblea los obispos recibirán la visita del cardenal Peter Turkson, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Y las distintas comisiones episcopales tendrán sus reuniones habituales en las que compartirán las acciones pastorales que se vienen realizando.

 

 

El tema del sostenimiento del Estado a los obispos se abordará ya que hay un acuerdo de la Asamblea Episcopal y la Casa Rosada para establecer un «esquema gradual de renuncia» de los prelados a ese ingreso del Estado para separar el vínculo Iglesia-Gobierno que se quiere definir en esta asamblea episcopal.

 

 

Actualmente, en el presupuesto 2019 el Gobierno fijó en 126 millones de pesos los fondos destinados para la Iglesia y hay idea de ir reduciendo de a poco esta erogación estatal.

 

 

Sin embargo, el secretario de Culto Alfredo Arbriani ya le adelantó a monseñor Ojea en una reunión que mantuvieron hace dos semanas y que reveló Infobae, que esa quita del sostenimiento estatal a los obispos será gradual y que no se eliminará de golpe en el 2020 como se deslizó ayer desde algunos medios.

 

 

En rigor, en agosto pasado hubo un encuentro del Secretario de Culto con los obispos de la Conferencia Episcopal donde se habló de «discutir alternativas y los obispos asumieron una renuncia gradual».

 

 

Por otra parte, allegados a Ojea admitieron que la polémica desatada por la misa en la Basílica de Luján donde monseñor Agustín Radrizzani recibió a la cúpula del gremio de camioneros dirigidos por Hugo Moyano, lo que generó un fuerte malestar de la Casa Rosada, será otro de los temas por discutir desde hoy en el retiro pastoral de Pilar.

 

Desde este punto de vista, ya hubo dos cartas públicas aclaratorias de Radrizzani en donde dijo que «no fue intención de la Iglesia» dañar a algunos fieles que se mostraron molestos por esa misa. Así, se espera clarificar este vínculo de los obispos con la dirigencia política y los gremios sobre todo teniendo en cuenta que se viene un año electoral y los actores de la política estarán sensibles a este tipo de gestos de la Iglesia.

 

 

El otro tema central de la reunión de obispos que empieza mañana es el avance de la pobreza en la Argentina.

 

 

La Iglesia ya manifestó su preocupación por los niveles de pobreza y en la última reunión que mantuvo Ojea con la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y con la ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley se planteó la necesidad de seguir apuntalando la ayuda social desde las parroquias.

 

 

No obstante, se pudo saber que los obispos tendrán acceso a los últimos números de pobreza que maneja el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), que alerta sobre un incremento a más del 31% de pobres en la Argentina.

 

 

Además, cada uno de los obispos llevará al debate la realidad de sus provincias donde el tema del incremento de la pobreza es un eje de preocupación transversal a todos.

 

 

Este crecimiento que se dará a conocer por parte del informe de la UCA en diciembre formará parte de los temas a analizar por los obispos, aunque ya hay una decisión tomada de la Iglesia de «seguir acompañando y ayudando a los que más lo necesiten en coordinación con el Estado», según dijo un prelado que dialoga asiduamente con los referentes de la cúpula de la Conferencia Episcopal.

 

 

Según su estatuto, «la Asamblea Plenaria es el órgano primario y principal de la Conferencia Episcopal que expresa de forma particular el afecto colegial de sus miembros» y se realiza dos veces al año.

 

 

Están convocados 93 obispos (diocesanos, auxiliares), 3 sacerdotes administradores diocesanos e invitados 43 obispos eméritos, el Nuncio Apostólico y un Obispo electo.