Apenas comenzado, se sentaron posiciones respecto del endeudamiento que supera los 92 mil millones de pesos. El debate pasa por la flexibilidad de los intendentes para disponer de los recursos recibidos por la toma de deuda de la Provincia y la inclusión de obras públicas en sus territorios. Aseguran querer «darle gobernabilidad a Vidal», pero tambien para sus distritos.
El punto que no logró definición fue el monto de endeudamiento que aceptarán ni cuántos fondos reclamarán para sus distritos.
Los intendentes plantearán la necesidad de un fondo para infraestructura y seguridad, similar al aprobado para el presupuesto actual, pero ajustado a la inflación. La particularidad de esa caja es que las obras las definen y las licitan los intendentes.
Los intendentes de Cambiemos vienen pidiendo a legisladores y ministros que se reedite ese fondo. En tanto, el Frente Renovador hizo lo propio y la semana pasada sumó ese punto a un listado de exigencias para votar el presupuesto.
Otro de los puntos de preocupación de los jefes comunales refiere la seguridad y los gastos de la Policía local. Plantearán insistir en el pedido de mayores recursos.
Los intendentes llegaron a la reunión con diferencias internas que aparentemente se habían salvado en Lobos. En concreto, pedían que los dialoguistas no se cortaran solos para asegurarse más fondos en negociaciones individuales con la gobernadora.