El funcionamiento general del sistema mejorará, se reducirá el tiempo de duración de los cortes de luz y los hogares también podrán vender a la red la energía que generen si es que deciden invertir algunos miles de pesos en la instalación de paneles solares.
La intención del sector privado está en línea con los cambios legislativos que se impulsan en la Cámara de Diputados, donde dieron media sanción a un proyecto que propone habilitar a usuarios residenciales y del sector privado a producir su propia energía sobre la base de recursos renovables.
Edesur lanzará el plan más ambicioso conocido hasta ahora. El mes próximo iniciará la instalación de medidores inteligentes en clientes en distintos lugares de la ciudad y del conurbano bonaerense. El objetivo del plan piloto es tener para fin de año 5000 unidades de ese tipo en marcha, para avanzar con un plan masivo en los próximos dos o tres años.
«No es sólo el medidor, es un sistema. Permite mejorar la calidad técnica del servicio, la atención comercial a los clientes e introducir otros beneficios, también para la compañía. Hace 16 años que empezamos en Italia, con el despliegue masivo de la medición inteligente», explica Alessio Montone, jefe de Soluciones Inteligentes de Medición (Smart Meter Solutions) de ENEL, la empresa dueña de Edesur.
Los medidores inteligentes son aparatos que no sólo pueden medir el consumo de energía de un hogar de manera digital, sino también la salida de electricidad a la red. Este último punto, que a nivel local suena casi quimérico, es una realidad consolidada en otros países. Desde mayo de este año hay 30 medidores inteligentes instalados en la zona de Vicente López y Olivos, para probar el sistema. La intención de la empresa es encarar un desarrollo masivo en los próximos años, algo que está contemplado en su plan de negocios.
En los casos que hay un corte de media tensión, las empresas lo advierten de inmediato, pero no ocurre lo mismo en el caso de la baja tensión, el tipo de cable que llega a los hogares. Tanto Edenor como Edesur sólo lo notan cuando el cliente hace el reclamo. Con los medidores inteligentes, en cambio, las empresas sabrán de inmediato qué zona tiene cortes de luz y podrán disponer más rápido los mecanismos para la reparación del problema.
Finalmente, ya no habrá una persona que pase periódicamente a revisar el consumo de cada hogar en los actuales medidores, sino que esa cuenta se hará de manera remota, algo que ayudará a evitar errores.
Es probable que en los próximos meses prospere un plan de etiquetado de hogares, algo similar a lo que ocurre hoy con los electrodomésticos, para identificar cuán eficiente es una casa en términos energéticos.