24 de noviembre, 2016

Insólito: hackers habrían robado $3.6 millones de 25 de Mayo

Según el intendente de 25 de Mayo, Hernán Ralinqueo, vieron en vivo cómo «iba desapareciendo el dinero del sistema» de las cuentas comunales del Banco Provincia.

 

El hackeo informático se habría producido desde las 11 de la noche del pasado domingo y recién habrían detectado la irregularidad a través del tesorero municipal, el lunes a las 11 de la mañana. «Detectamos que había transferencias permanentes, simultáneas, casi minuto a minuto a cuentas de distintos particulares y personas jurídicas», explicó el intendente de 25 de Mayo.

 

«Ingresaron a la cuenta, no sabemos si el hackeo se produjo en el área de la contabilidad municipal o en el sistema del Banco Provincia, y desde ahí comenzaron a realizar transferencias a distintas cuentas y por distintos montos», explicó Ralinqueo en declaraciones televisivas y dijo que la causa ya está en manos de la Justicia.

 

Fue el contador municipal quien descubrió el robo, incluso, vio en vivo como vaciaban las arcas de la comuna el lunes por la mañana. «Veíamos cómo se iba la plata. Una cosa increíble, que nos dejó atónitos», se sinceró el intendente, quien confió que desde el Banco Provincia prometieron restituir los fondos antes del fin de semana, y no descartó que haya habido «intencionalidad política» en el ataque.

 

Según Ralinqueo, el dinero robado a 25 de Mayo fue derivado a cuentas de los bancos Ciudad, Francés y Provincia, entre otros, de diversas localidades, como Quilmes y San Miguel y también en la ciudad de Buenos Aires.

 

Para cuando las autoridades denunciaron el hecho, y el Banco Central ya había emitido la orden de bloquear las cuentas a diversas entidades financieras, diferentes personas ya habían cobrado por ventanilla sumas de entre 100 mil y 250 mil pesos, por unos tres millones de pesos en total. Los investigadores buscan determinar ahora desde qué computadoras actuaron, cómo se eligieron las cuentas para girar el dinero público y en manos de quiénes están.

 

Según las fuentes, para eso deberán indagar varias cuentas, apelar a cámaras de filmación y cotejar los documentos utilizados y las identidades de los cobradores, que posiblemente sean falsas.