7 de marzo, 2017

Y un día blanquearon: Fede Bal y Laurita Fernández confirmaron su romance

Después de tantas idas y vueltas, finalmente Fede Bal  y Laurita Fernández se decidieron a blanquear su amor, a través de la tapa de una revista. Además, ella habló en un programa de televisión y confirmó: «Estamos saliendo».

 

Los ex participantes del Bailando protagonizaron la portada de la revista Gente de esta semana, con una «foto robada» en la que se los pude ver hablando muy de cerca, sonrientes bajo el título: «Nos merecemos una chance».

En el programa Los ángeles de la mañana, ella negó que estuvieran de novios, aunque confirmó que sí están saliendo: «Estamos saliendo, probando, a mí se me fue el prejuicio que tenía con Fede, él está más tranquilo», y agregó: «No está el título, pero ninguno va a salir con otro, hay exclusividad», dijo y agregó: «Veremos cómo sigue, si no funciona, no salimos más y listo».

 

«Me siento super feliz y re tranquila, no me arrepiento de nada que haga desde el amor», dijo al ser consultada por las posibles críticas que seguro no tardarán en llegar.

 

Sobre cómo afectaría a sus trabajos la relación, dijo que no sabe, pero que cree que la química que hay ahora entre ellos, podría «sumar».

 

Anoche llegó la foto más esperada por los medios que siguen sus pasos. La pareja compartió una romántica cena a solas en el restaurante Azul profundo, y allí fueron capturados por los flashes. Pasadas las 21 horas, el actor se acercó a la casa de la rubia en su camioneta, pero ella se retiró en su auto hasta un taller mecánico del barrio de Chacarita, en donde dejó su vehículo en reparación. Luego, Fernández se subió al coche de Bal y partieron juntos hasta Retiro para disfrutar de su compañía y de una rica comida.

Hoy Laurita explicó: «Fuimos a comer. Sabíamos que el día que hiciéramos algo al aire libre, esto iba a pasar. Tampoco nos íbamos a andar escondiendo… Con Fede recuperamos el tiempo perdido. Él volvió ese día y me dijo ‘comamos'», declaró la bailarina, tras asegurar que las fotos no habían sido «arregladas».