La crisis desatada por el Coronavirus y la cuarentena alteró profundamente la dinámica de gobierno de Axel Kicillof. Por estas horas, la administración bonaerense funciona de una manera excepcional, donde todos los roles fueron alterados en pos de controlar el avance de la pandemia.
Según contó el portal Infocielo, principalmente, hay un cuatro «equipos» centrales: Salud, Seguridad, Educación y Desarrollo Social; cada una de estas mesas está controlada por los ministros de cada área.
Carlos Bianco, el Jefe de Gabinete, es el encargado de coordinar estos grupos, quienes a su vez trabajan «codo a codo» con los Municipios. En tanto, Teresa García, la Ministra de Gobierno, se encarga de atender las demandas de los intendentes.
«Axel está teniendo reuniones todo el tiempo», explicaron fuentes oficiales. Mientras es informado por Bianco y García de manera permanente, Kicillof mantiene reuniones con sus equipos, por separado y de manera general.
Este lunes, Kicillof fue convocado por Alberto Fernández a una reunión con todos los intendentes del primer y segundo cordón del Conurbano. El encuentro, que será a las 11:00, fue anunciado este mediodía por el Presidente -en Telefé- y confirmado a este portal desde Calle 6.
Ayer, Kicillof participó de la supervisión de los chequeos a automovilistas en sobre el Puente Pueyrredón, Lo hizo acompañado de Sabina Frederic (Ministra de Seguridad de la Nación) y Horacio Rodríguez Larreta, el Jefe de Gobierno porteño.
Según adelantó Fernández, la convocatoria es para coordinar y ajustar el operativo de control en la zona metropolitana, por donde más está circulando el virus. El Jefe de Estado advirtió que necesita que «el Ejército esté más involucrado».
Un dolor de cabeza -o desafío- para Kicillof vienen siendo las decisiones unilaterales que están tomando algunos jefes comunales, a pesar del pedido para que «no se corten solos».
Por ejemplo, Alejandro Granados, en Ezeiza, decidió vallar los principales accesos al distrito porque «el decreto de aislamiento no está cumpliendo», según explicó su hijo y jefe de Gobierno, Gastón.
Por su parte, Sergio Berni, el titular de Seguridad provincial, anunció que los alcaldes, en este marco, perdían la cuota de injerencia que suele tener sobre la Policía para evitar «explosiones de creatividad». Es decir, para ideas unilaterales. La idea no cayó nada bien entre los destinatarios de la frase.
Como ya relató este medio, Berni tiene una mirada propia sobre la utilización de los efectivos, ya que lo quiere para patrullaje nocturno, cuidar comercios y mantener la paz social. En su última conferencia de prensa hizo pública su convicción de que el éxito de la cuarenta no es una cuestión policial sino de «toma de conciencia».