21 de febrero, 2019

El Papa abrió la cumbre contra los abusos de menores en la Iglesia

Francisco dio un discurso frente a 190 líderes religiosos y sostuvo que "el pueblo espera medidas concretas" sobre los casos de pedofilia.

El papa Francisco inició este jueves 21 de febrero en el Vaticano el Encuentro sobre “La Protección de los menores en la Iglesia” donde consideró que el pueblo espera «medidas concretas y eficaces por disponer”.

 

 

La cumbre reúne a 190 líderes religiosos con los que se tratarán los casos de abusos sufridos por niños.

 

“Ante la plaga de abusos sexuales perpetrados por hombres de Iglesia contra los menores, he pensado en interpelarlos a ustedes, Patriarcas, Cardenales, Arzobispos, Obispos, Superiores Religiosos y Responsables, para que todos juntos nos pongamos a la escucha del Espíritu Santo y con docilidad a su guía, escuchemos el grito de los pequeños que piden justicia”, dijo el Papa.

 

 

Previo al encuentro, utilizó su cuenta de Twitter para expresar: «Pedimos al Espíritu Santo que nos apoye en estos días y que nos ayude a transformar este mal en una oportunidad para la conciencia y la purificación».

 

 

La cumbre histórica organizada por la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores, la Congregación para la Doctrina de la Fe y los miembros del Comité Organizador, se inició con una plegaria y un vídeo con testimonios de víctimas.

 

 

En ese marco, Francisco recalcó que “nuestro encuentro está cargado por el peso de la responsabilidad pastoral y eclesial que nos obliga a discutir juntos, de manera sinodal, sincera y profunda, cómo afrontar este mal que aflige a la Iglesia y a la humanidad».

 

 

«El santo pueblo de Dios nos mira y espera de nosotros no simples y obvias condenas, sino medidas concretas y eficaces por disponer. Es necesario ser concretos”, manifestó.

 

 

En cada jornada, habrá varias presentaciones, con 10 grupos de trabajo divididos por idiomas y una sesión de conclusiones diarias. Durante esos días se tocarán tres temas centrales: la responsabilidad de los obispos, la rendición de cuentas y la transparencia.

 

 

«Le pido al Espíritu Santo que nos sostenga en estos días y que nos ayude a transformar este mal en una oportunidad para la conciencia y la purificación. Que la Virgen María nos ilumine para buscar curar las graves heridas que el escándalo de la pedofilia ha causado tanto en los pequeños como en los creyentes”, concluyó el Papa.