El Banco Central dispuso tres medidas para facilitar préstamos a las micro, pequeñas y medianas empresas, las que entrarán en vigencia a partir del primero de julio, y buscarán bajar las tasas de interés al sector.
La autoridad monetaria resolvió introducir una «serie de flexibilizaciones para mantener activo el canal del crédito a un sector dinamizador de la actividad económica».
La entidad que ahora conduce Luis Caputo consideró que el propósito es «reducir el nivel de las tasas de interés aplicadas a las mipymes, sosteniendo a la vez los criterios prudenciales vigentes para el correcto funcionamiento del sistema financiero».
Entre las medidas, el Central dispuso la flexibilización de capitales mínimos: en la actualidad, los bancos deben conservar $6 por cada $100 otorgados a mipymes en créditos inferiores a $10 millones.
«Este último límite será extendido a $30 millones, de manera de incentivar a los bancos a otorgar préstamos que hoy requieren exigencias mayores. Esta decisión se adecúa a los estándares internacionales recomendados por el Comité de Basilea», agregó la entidad que preside Caputo.
Asimismo, estableció un «redireccionamiento de encajes: los bancos podrán utilizar los fondos provenientes de franquicias de encajes para aplicarlos a líneas crediticias destinadas a las mipymes y al plan «Ahora 12″ y sus complementarios».
«La medida no implica ningún cambio en los porcentajes vigentes de integración de efectivo mínimo y tendrá un efecto monetario neutro», explicó.
En el descuento de cheques, el BCRA eliminó el tope vigente del 15% de la Responsabilidad Patrimonial Computable (RPC) para considerar garantía preferida al descuento de documentos.
«De este modo, los bancos podrán aplicar menores previsiones a esta clase de operaciones y, por su parte, las mipymes tendrán más facilidades para acceder al crédito», indicó.
Asimismo, señaló que «esta flexibilización, a su vez, no modifica la normativa prudencial de fraccionamiento y graduación del crédito destinada a reducir los riesgos para las entidades».
Las disposiciones del BCRA están contempladas en la comunicación A 6531 y entrarán en vigencia el próximo 1 de julio.