Disney anunció que terminará su acuerdo con Netflix para crear sus propias plataformas streaming, una que estará orientada a la ficción y otra que incluirá contenidos de deportes de ESPN. Así, en 2019, sus producciones originales desaparecerán de la aplicación de Netflix como así también las de Pixar.
«Queremos una relación directa entre consumidor y creador«, explicó Bob Iger, CEO de Disney en un comunicado de la empresa. Además, Disney también confirmó que compró por 1580 millones de dólares el 42 % de acciones de la compañía de streaming BAMTech, que se suman al 33% que ya poseía de la misma, con lo cual toma el control de la firma.
Esta importante noticia fue anunciada por la empresa durante la presentación de sus resultados trimestrales en Wall Street, mostrando así un gran cambio en su estrategia de distribución de contenidos. Allí, Iger destacó: «Tenemos que mirar a ambas (plataformas) como grandes prioridades para la empresa (…) Este es un cambio estratégico extremadamente importante para nosotros (…). Pondría esto en el primer lugar de nuestra lista, en términos de las prioridades estratégicas de la compañía de los próximos dos años «.
En una entrevista con la CNBC, Iger aclaró que Disney tiene una «buena relación» con Netflix y que los contenidos de Disney y Pixar serán removidos de esa plataforma recién en 2019. En cuanto a los planes para sus licencias de Marvel y Lucasfilm, la compañía afirmó que aún está estudiando qué hará con ellas: si mantendrá los acuerdos tal y como están hoy o si sumará los títulos de esas compañías al nuevo servicio de streaming.
En tanto, en 2018, lanzará una plataforma para emitir en directo ESPN y contará con ligas de fútbol, hockey y béisbol (MLB, NHL y MLS), así como deporte universitario y tenis. El canal deportivo es la fuente de ingresos más sólida de Disney.
Si bien hace unos meses el rumor que sonaba fuerte era que Disney estudiaba la compra de Netflix, la compañía decidió emprender su propio camino en lo que es televisión online.
Por otra parte, Disney detalló que su beneficio neto por acción a 1 de julio fue de 4,55 dólares frente a los 4,63 del año pasado, cuando ganó 7620 millones de dólares. En los últimos nueve meses, facturó 42.358 millones de dólares, una cifra que refleja un pequeño retroceso (-0,3 %) respecto a los ingresos anotados en el mismo período de 2016, de 42.490 millones de dólares. En cuanto a los resultados trimestrales, Disney ganó 2366 millones (1,51 dólares por acción), un 9 % menos que los 2.597 del trimestre anterior.