El mes que viene, las jubilaciones y pensiones aumentarán un 4,17%, de acuerdo con la fórmula de movilidad que ajusta los haberes mensualmente con base en la inflación
El Gobierno nacional confirmó la continuidad del bono de $70.000 para jubilados en octubre. Este extra se combinará con el incremento ya anunciado del 4,17 por ciento, cifra que va en línea con la fórmula de movilidad jubilatoria que actualiza los haberes de acuerdo con el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
A través de la publicación del decreto 861/2024 en el Boletín Oficial, el Ejecutivo garantizó el pago del bono extraordinario para el sistema previsional, tal como viene haciendo los meses anteriores, y fue clave para compensar parcialmente la pérdida del poder adquisitivo frente a la inflación. Esta medida beneficiará a casi 3 millones de jubilados y pensionados que perciben los haberes más bajos.
De acuerdo con la normativa, el extra alcanza a:
A su vez, el decreto dispone el pago a los titulares que, por la suma de los haberes de sus prestaciones vigente, perciban un monto menor o igual al haber mínimo previsional garantizado.
“Establécese que para aquellos titulares que, por la suma de todas sus prestaciones vigentes, perciban un importe superior al haber mínimo previsional garantizado, establecido por el artículo 125 de la Ley N° 24.241, el importe máximo del bono extraordinario previsional será igual al monto necesario para alcanzar el tope que resulte de la suma de dicho haber mínimo más el monto máximo del bono extraordinario previsional establecido en el artículo 1° del presente”, sostiene la normativa.
Con el aumento del 4,17%, la jubilación mínima llegará a $244.320,56. Al igual que en los meses anteriores, quienes perciban el haber mínimo también recibirán el bono de $70.000, lo que eleva el ingreso total a $314.320,56. Este monto representa un alivio para los sectores más vulnerables de la población jubilada, aunque no compensa totalmente la erosión del poder de compra que generó la inflación.
Por otro lado, la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que es equivalente al 80% de la jubilación mínima, se ubicará en $195.456,45 con el aumento, más el bono, alcanzando un total de $265.456,45. Las Pensiones No Contributivas (PNC) por invalidez y vejez también tendrán un ajuste, quedando en $195.342,56 ($125.342,56 con el aumento más el bono).
Para quienes perciben haberes superiores al mínimo, la actualización será únicamente por el porcentaje de movilidad, sin incluir el bono. La jubilación máxima, por lo tanto, se incrementará a $1.644.160,70, un aumento en línea con el ajuste por inflación, pero sin el refuerzo que reciben quienes perciben los montos más bajos.
El detalle, a continuación:
El bono extraordinario de $70.000 seguirá siendo percibido en su totalidad por quienes reciben la jubilación mínima. Este monto ha permanecido congelado durante cinco meses, lo que implica una pérdida significativa de su poder adquisitivo, dado el avance de la inflación. Según cálculos recientes, para mantener el poder de compra que tenía en marzo de este año, el bono debería ser de $96.548,72.
El bono también será escalonado para aquellos jubilados y pensionados cuyos haberes se encuentren entre los $244.320,56 y los $314.320,56. Por ejemplo, un jubilado que cobre $280.000 en octubre recibiría un bono de $34.320,56, de modo que su haber total se equipare al tope de $314.320,56. Esta modalidad busca dar un refuerzo a quienes, si bien perciben ingresos algo superiores a la mínima, aún están lejos de cubrir las necesidades básicas en un contexto de alta inflación.