28 de junio, 2017

Tras 53 años de conflicto, las FARC dejan la lucha armada

Del acto simbólico participaron el presidente Juan Manuel Santos y "Timochenko", líder de la guerrilla. La ONU ya almacenó las 7.132 armas individuales.

Las FARC y el Estado colombiano dejaron atrás 53 años de conflicto armado en una histórica ceremonia celebrada ayer, donde el grupo guerrillero formalizó la entrega de sus armas a la ONU, siete meses después de firmar la paz y como paso previo a su transformación en un partido político.

 

 

“Hoy, 27 de junio, para mí y la inmensa mayoría de los colombianos es un día muy especial, un día que jamás olvidaremos, ¡el día en que las armas se cambiaron por las palabras! Por vivir este día ha valido la pena ser presidente de Colombia”, afirmó Juan Manuel Santos.

 

 

La ceremonia se llevó a cabo en Mesetas, en el centro de Colombia, en el mismo lugar en el que la guerrilla marxista, creada en 1964, se consolidó e instaló su centro de operaciones.

 

 

Por su parte, el líder de las FARC, Rodrigo Londoño – alias “Timochenko”-, aseguró que entrarán en una nueva etapa, como “movimiento de carácter legal y democrático” que desarrollará su accionar “por vías exclusivamente legales, sin armas y pacíficamente”.

 

 

“Adiós a las armas, adiós a la guerra, bienvenida la paz”, afirmó “Timochenko”, cuya intervención concluyó en una ovación y con la liberación de mariposas blancas,  inspiradas en la obra del escritor colombiano Gabriel García Márquez.

 

 

El conflicto armado colombiano, en el que intervinieron otras guerrillas, paramilitares y fuerzas de seguridad, dejó unos 260.000 muertos, 60.000 desaparecidos y 7,1 millones de desplazados.

 

 

En octubre de 2016, Santos había convocado un referéndum para avalar con el voto popular el acuerdo de paz con las FARC, tras cuatro años de negociaciones en La Habana.

 

 

Si bien la propuesta fue rechazada por la población, al considerarse un acuerdo demasiado beneficioso para la guerrilla, el Presidente lo puso en práctica con aprobación del Congreso.

 

 

«La ONU, los colombianos y el mundo entero saben que nuestra paz es real y es irreversible», expresó emocionado Santos, quién precisó que, a pesar de no compartir las medidas de las FARC, defenderá sus derechos, «porque esa es la esencia de la libertad».

 

 

En un gesto recíproco de buena voluntad, el mandatario regaló a Timochenko un fusil convertido en pala, elaborado por un artista local, mientras que las FARC le obsequiaron al presidente un cuadro con la figura central de una paloma blanca.

 

 

Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) certificó la entrega de 7132 armas individuales en las 26 zonas donde se concentraron los ex combatientes, luego de dejar sus refugios en la sierra.

 

 

«Las FARC han cumplido y entregaron todas sus armas individuales», ratificó Jean Arnault, jefe de la Misión de la ONU en Colombia, y agregó: «El cese del fuego está consolidado».

 

 

El armamento será fundido para elaborar tres monumentos a la paz. Serán colocados en la sede de la ONU en Nueva York, en Colombia y en  La Habana, donde se realizaron las negociaciones de paz.