La investigación por la muerte de Santiago Maldonado continuará bajo la sospecha de «desaparición forzada», a pesar de que el jueves la fiscal federal de Esquel, Silvina Avila, había pedido formalmente el cambio de carátula.
El juez Guillermo Lleral acusó recibo del pedido pero declaró que, de momento, para el expediente «no es relevante» salir de la desaparición forzada.
«Al pedido de recaratulación del expediente, teniendo en cuenta la etapa procesal que se transita, (…) dicha circunstancia no es relevante para el trámite de la investigación, puesto que lo esencial son las medidas que se materializan con la finalidad de dilucidar los hechos», respondió Lleral en un oficio a primera hora de este viernes.
Cabe consignar que Avila había solicitado el cambio a «muerte dudosa» ya que «las pruebas recolectadas no son suficientes para sostener la figura penal de la desaparición forzada».
Ese delito está configurado por tres elementos: la privación de la libertad; la participación del Estado; y el ocultamiento de la víctima o la negativa a dar información sobre la suerte de la persona. La consecuencia es privar a la persona del amparo legal poniéndola aún más en una situación de grave vulnerabilidad.
Lo que pretendía Avila es que se busquen las causas fácticas que llevaron a la muerte de Maldonado ya que, según su interpretación, ya no hay elementos para sostener la imputación actual.
«Todas las medidas de prueba han arrojado datos objetivos y contundentes que indican a esta parte la necesidad de orientar la investigación en el marco de una causa por muerte dudosa», escribió y aclaró que «no se ha comprobado ni siquiera mínimamente ninguno de los elementos» para la desaparición forzada.
La fiscal también había pedido al magistrado que unificara las querellas, pero en este caso el juez dejó en suspenso la decisión, y aclaró que se resolverá en los próximos días.