15 de noviembre, 2016

ATE va a paritaria “exigiendo recuperar el poder adquisitivo”

El secretario general ATE y la CTA Autónoma de la provincia de Buenos Aires, Oscar De Isasi señaló que “para recuperar el poder adquisitivo perdido durante 2016 debe haber un aumento del 22% de bolsillo, teniendo en cuenta que el salario básico ronda los $9.600. En este sentido, el gobierno declama haber efectuado un aumento del 31.4% en lo que va del año, pero esto no es así porque no se pagó desde enero ni fue retroactivo a ese mes”.

 

En relación a lo anterior, puntualizó que “analizado en términos anuales, el aumento es del 17%, por lo que nos estarían debiendo un 14.4%. Si uno toma la proyección inflacionaria del 44% que estiman desde el gobierno, no solo necesitamos recuperar ese 14% perdido, sino que deben otorgarnos un 8 % más, hasta llegar al porcentaje antes señalado”, detalló de Isasi.

 

Asimismo, el dirigente bonaerense apuntó que es prioritario que en la reunión paritaria se logre equiparar la hora de bolsillo de todos los estatales enrolados en la Ley 10.430. “No puede ser que la hora de bolsillo de un trabajador de la salud se pague distinta a la de un auxiliar docente o a la de un administrativo”.

 

El otro tema fundamental a resolver de manera urgente, tiene que ver con garantizar la continuidad laboral de más de 11.500 trabajadores contratados en el Estado provincial.

 

“En los últimos días logramos que unos 5000 trabajadores de la salud tengan garantizada su continuidad laboral para 2017, como quedara expresado en la reunión paritaria entre los ministerios de salud, trabajo y nuestra organización, además de que se lograra el compromiso de reiniciar el pase a planta permanente de los trabajadores. Ese mismo compromiso queremos que ocurra para los auxiliares de la educación, para los administrativos y para los trabajadores de niñez que ven peligrar su fuente laboral”, planteó el titular de ATE provincia de Buenos Aires.

 

Por último, de Isasi dijo que: “Es imprescindible recuperar el poder adquisitivo que perdimos en términos históricos. A partir de 2007 el salario empezó a perder poder adquisitivo, situación que llega a nuestros días. A finales de ese año un salario mínimo era equivalente a una canasta básica, aquella que te pone por arriba de la línea de pobreza. Habíamos logrado fruto de la lucha que ningún hogar estatal estuviera por debajo de la línea de pobreza. Hoy estamos en el 46% de esa canasta con el salario mínimo. Por esto creemos que deben existir políticas activas en este sentido que nos permitan recuperar esta relación”.