Los celtas fueron los que, con la llegada del solsticio de invierno, tenían como tradición adornar un roble. De esta manera se aseguraban el regreso del sol. También hay otra tradición que afirma que los druidasde Europa Central adoraban a sus dioses adornando árbol perenne que ellos llamaban Yggdrasil. Después la tradición cristiana decoró pinos con frutos y luces que simbolizan la luz de Jesús.
Estos son algunos de los más impactantes arbolitos navideños que se montaron alrededor del mundo.