El banquero Jorge Brito, mencionado por el imputado arrepentido Alejandro Vandenbroele de haber financiado la compra de la ex Ciccone, se presentó hoy ante el juez federal Ariel Lijo.
La semana pasada, el magistrado lo había citado a indagatoria con el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, y el ex titular de la AFIP Ricardo Echegaray.
El presidente -en licencia- del Banco Macro presentó un escrito de 8 carillas en el que negó las acusaciones y dejó «expresa constancia de su disposición a prestar colaboración» con la Justicia para esclarecer la investigación que tiene entre los acusados al ex vicepresidente de la Nación, Amado Boudou.
La expectativa está puesta ahora en la declaración de Ricardo Echegaray, quien fue convocado por Lijo para el martes; se cree que el ex jefe de la AFIP fue uno de los cerebros detrás de esta operatoria.
«No se movía un papel sin que él lo supiese. Todo mi accionar era consensuado o instruido por él», declaró su ex jefe de Gabinete, Rafael Resnick Brenner, cuando fue citado a dar explicaciones.
La situación procesal de Echegaray en distintas causas genera además un interés especial en los tribunales de Comodoro Py y es temido por muchos jueces por los secretos fiscales que guarda tras su paso por la administración pública.
