El fiscal federal Eduardo Taiano pidió la indagatoria de Diego Lagomarsino por considerarlo partícipe del homicidio del fiscal Alberto Nisman al suministrar el arma con la que fue asesinado.
Para Taiano, hay riesgos de que el perito informático pueda entorpecer la causa y le requirió al juez Julián Ercolini que decida la mejor manera de que esté «sujeto al proceso».
En un dictamen de más de mil fojas, el fiscal también solicitó la indagatoria de cuatro custodios de Nisman por entender que cometieron el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público por no protegerlo.
De esta forma, Taiano avaló la pericia de la junta interdisciplinaria de Gendarmería Nacional que concluyó que «la muerte violenta de Nisman se trató de un homicidio».
Asimismo, el fiscal entendió que Lagomarsino fue partícipe primero del delito de homicidio por haberle dado el arma «amiga», que fue parte de un «montaje de suicidio».
Para Taiano, Lagomarisno no fue el autor del homicidio ya que no hay elementos de prueba para sostener esa acusación, pero sí que fue parte de un plan criminal.
Por otro lado, precisó la «data de muerte» entre el sábado a las 20 horas y el domingo a las 10 de la mañana; Lagomarsino salió de Le Parc el sábado a las 20:30, pero el fiscal entiende que no cometió el crimen.
El perito informático -que trabajó con Nisman en la UFI AMIA- siempre dijo que le llevó la Bersa calibre 22 a Nisman por pedido de él mismo para proteger a sus hijas de un posible ataque. La defensa y los peritos de Lagomarisno sostienen que el fiscal se suicidó.
