16 de agosto, 2017

El mercado argentino vuelve a cautivar a las franquicias internacionales

Desde cadenas de comida rápida hasta inmobiliarias, pasando por cafeterías, marcas de joyas y tiendas gourmet buscan socios para instalarse en el país

El catálogo de posibles productos y servicios de franquicias importadas es extenso y variado. Las marcas se declaran seducidas por la Argentina, pero los grandes movimientos aguardan mayor estabilidad: los expertos afirman que el interés es creciente y que hay una posibilidad grande de que pronto algunas compañías del extranjero erosionen la hegemonía de las nacionales, que conforman el 90% del mercado local.

 

No es casualidad: si bien los franquiciantes esperan lo mismo que cualquier otro inversor -seguridad jurídica, estabilidad y continuidad en la política económica- el interés en el mercado argentino se revitalizó desde que se terminaron las restricciones para girar dividendos al exterior. Mientras tanto, la «balanza comercial» de franquicias continúa superavitaria: la Argentina se consolida como el país más exportador de franquicias de América latina y algunas marcas locales dan sus primeros pasos en destinos exóticos como Dubai.

 

La situación del mercado interno es una contradicción feliz: a pesar de un 2016 con números de consumo preocupantes, el sector creció un 18% en marcas franquiciantes con respecto al año anterior, según un informe de la consultora Estudio Canudas, que también indica que la actividad representa el 2% del PBI y genera 203.500 empleos

 

Entre las marcas internacionales con interés de llevarse una tajada de ese mercado creciente, Carlos Canudas señala que se encuentran el restaurante de sushi estadounidense Kona Grill, la pizzería española Telepizza, el retail de accesorios colombiano Totto y la cafetería colombiana Juan Valdez, con la que se especula hace algunos años porque ya tiene presencia en países vecinos.

 

Por su parte, Marcelo Salas, presidente de la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias (AAMF) y socio de Café Martínez, menciona a la cadena de comida rápida Denny’s y los mercados gourmet Dean & Deluca, ambas marcas de origen estadounidense. En una entrevista, el empresario explicó que hay «mucho interés por venir a la Argentina», sobre todo en el rubro gastronómico y de parte de firmas que ya pusieron un pie en países vecinos como Paraguay o Chile. «También hay países que antes no nos tenían en el radar y hoy están interesados, como en el caso de Japón», indicó.

 

¿Habrá nuevos nombres próximamente? Una cadena mexicana de comida rápida de mariscos y pescados, Mr. Fish, podría estar en la Argentina a fines de este año, según Daniel Arce, socio de la consultora Franquicias que Crecen. «Las marcas están con ganas de venir al país porque la prensa internacional les habla bien de la economía argentina independientemente de la realidad local. Saben que ahora pueden ingresar productos y consideran que hay suficiente mercado interno«, dice, y añade que su compañía recibe consultas especialmente desde México, de parte de empresarios gastronómicos, y de España, de compañías inmobiliarias como Tecnocasa o Alfa Inmobiliaria, dice.

 

Una empresa de joyas analiza la posibilidad de desembarcar en el país. Pandora es el «Zara» de las joyas: buenos diseños, calidad aceptable y precios accesibles. Una combinación de diseño europeo y manufactura asiática. La empresa fundada y dirigida en Copenhague, Dinamarca en 1982 está presente en más de 100 países y emplea a más de 20.000 personas, casi la mitad en Tailandia donde fabrica sus productos.

 

Las marcas internacionales se comportan como cualquier inversionista extranjero. Esperan estabilidad y quizás uno o dos grandes que den el salto y animen a las otras, dicen los expertos. Canudas, además, opina que más allá de los resultados de las PASO será clave el resultado de las elecciones legislativas en octubre próximo.

 

Otro desafío para la importación de franquicias está relacionado con que las marcas extranjeras desean operar bajo la modalidad de máster franquicia, es decir, a través de un inversor local que se encarga de la expansión de la firma y busca nuevos franquiciados, pero el interés local está más puesto en desarrollar las franquicias individualmente.

 

«En los últimos años, hubo algunos desembarcos de franquicias de estética que llegaban desde España o Brasil, pero no son señales de una movida concreta -analiza Mario Comi, gerente general de Francorp-. El fenómeno, en ocasiones, surge con alguien que viaje, se encuentre con una idea innovadora y vea la posibilidad de que funcione en la economía argentina. No es necesario que una gran marca realice una apertura llamativa para inspirar a otros».

 

Canudas sostiene que si bien todavía hay cierta tibieza, el país sigue siendo atractivo más allá de su coyuntura económica: «Durante casi 15 años las marcas no pudieron venir y ahora se les abre un mercado absolutamente marquero y con una población consumista. Muchas fueron a Santiago de Chile o a Asunción, ciudades con muchos menos habitantes que Buenos Aires. Somos un destino interesante pero tiene que pasar un poco más de tiempo», evalúa el consultor.