Durante el tedeum del 9 de Julio, celebrado ayer en la iglesia Catedral de Tucumán, el arzobispo de Tucumán, Horacio Zecca, reclamó a los políticos que dejen de lado sus intereses personales para dedicarse a resolver las necesidades de la sociedad.
De la ceremonia religiosa participaron la vicepresidenta, en ejercicio del Ejecutivo nacional, Gabriela Michetti; el gobernador Juan Manzur y funcionarios nacionales, provinciales y municipales.
Antes de la misa, las autoridades compartieron un chocolate en la plaza Independencia, donde se realizó el izamiento de la Bandera.
Monseñor Zecca, quien le presentó su renuncia al papa Francisco y espera la designación de un sucesor para abandonar su cargo al frente de la Arquidiócesis de Tucumán, dedicó gran parte de la homilía para pedir a la dirigencia argentina gestos de solidaridad y de unidad.
En ese sentido, Zecca sostuvo que «para tener éxito como país, es necesario dejar de lado muchas pretensiones -aun legítimas- para apostar al bien común».
“El poder tiene, necesariamente, una función social y sólo cuando es ejercido desde esa función social, que deja atrás intereses personales y partidistas, dicho poder puede tener consecuencias constructivas», reflexionó el arzobispo.
Por otro lado, el religioso remarcó la importancia de la educación que, en Argentina, está “en emergencia” y la necesidad del diálogo y la “cultura del encuentro».
«El tan ansiado diálogo social se dará en la medida en que nos acostumbremos a mirar en la misma dirección», expresó Zecca, y añadió: “Hay que dejar atrás rencores y diferencias tan inútiles como estériles, para construir una Nación de la que todos nos alegremos de formar parte».
Luego de la misa, tuvo lugar el acto de homenaje a los congresistas próceres de 1816, en el Salón de la Jura de la Independencia de la Casa Histórica, seguido de un almuerzo criollo.
Cabe consignar que el comienzo de los festejos por el Día de la Independencia fue a la medianoche del sábado, con un acto frente a la Casa Histórica de Tucumán encabezado por Michetti.
Durante su discurso, la vicepresidente reclamó a los funcionarios «ser más institucionalistas, honrados y transparentes en el ejercicio de la función pública» ya que esa es «la manera más fuerte e intensa de decirle a la Argentina feliz cumpleaños, querida Patria».
Siguiendo esa línea, Michetti aclaró luego que su mensaje no estaba dirigido a alguien en particular sino a «todos los que tenemos responsablidades en la función pública, y me incluyo en esa lista».
En la ceremonia de vigilia, la fanfarria Alto Perú del Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín, ejecutó los acordes del Himno Nacional Argentino y luego empezó un show de fuegos articiales.
Los festejos se trasladaron después a la Plaza Independencia, principal paseo de la capital tucumana, donde se levantó un gran escenario para un recital a cargo de músicos tucumanos, que terminó con la presentación especial de Los Nocheros.
Simultáneamente se partió una torta gigante que fue repartida entre cientos de personas que llegaron para participar de los festejos.