Las tareas de identificación forense de soldados argentinos en las Islas Malvinas comenzaron ayer, según confirmó el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), desde Ginebra, Suiza.
El plan responde a una solicitud que el Gobierno argentino envió en abril de 2012 y ante ese pedido, el CICR había requerido como necesario establecer un mínimo de familias que desearan la identificación.
Con participación de psicólogos y profesionales, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación fue la encargada de coordinar una tarea fundamental: la toma de entrevistas a los familiares, a quienes se les brindó contención y acompañamiento.
Durante la Guerra de Malvinas, en 1982, murieron 649 soldados argentinos, de los cuales 234 fueron enterrados en Darwin, un pequeño poblado ubicado a 68 kilómetros de Puerto Argentino.
De esos 234 argentinos sepultados en el cementerio de Darwin, hay 123 cuyos restos nunca fueron identificados.
En total, 93 familias ya firmaron su consentimiento para identificar a sus seres queridos con nombre y apellido. Todavía falta localizar a unas veinte pero el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, informó que se lanzará una campaña pública para intentar encontrarlas, mientras se sigue recurre a nuevas bases de datos para dar con sus paraderos.
«Hasta el momento se lograron obtener muestras de ADN de 93 familias y esperamos que, a medida que avance el trabajo de la Cruz Roja, algunas otras que se han negado, se entusiasmen y se sumen», destacó Avruj.
El desarrollo de la misión, impulsada durante el gobierno de Cristina Kirchner, es de estricto carácter humanitario y no afecta el reclamo de soberanía de las Islas a Reino Unido.
«Los familiares de los caídos en los conflictos armados tienen derecho a que los restos de sus seres queridos sean identificados, tal como lo exige el derecho internacional humanitario», expresó Laurent Corbaz, jefe del proyecto del CICR, en el marco del inicio de las tareas en el cementerio de Darwin, ubicado en las Islas Malvinas, a unos 68 kilómetros al sudoeste de Puerto Argentino.
La Cruz Roja viene ultimando los detalles para la labor forense desde principios de año y se instalaron laboratorios móviles temporarios en el cementerio para examinar los restos y recoger las muestras de ADN que. Luego, éstas se analizarán en laboratorios genéticos de Argentina, España y el Reino Unido, que fueron seleccionados en estrecha consulta con los Gobiernos de Argentina y del Reino Unido.
Las tareas se extenderán hasta fines de agosto, aunque el cementerio de Darwin estará cerrado al público hasta el 30 de septiembre. El objetivo es retirar entre uno y tres cuerpos por día.
El procedimiento está a cargo de un grupo de 10 científicos, tanto de la Cruz Roja como de la universidad española de San Sebastián, dos del Reino Unido y dos de la Argentina, Mercedes Salado y Luis Fondebrider, del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
En ese sentido, el organismo destacó: «Se tratarán estos restos mortales con el máximo respeto a lo largo de toda la operación. Todos los restos exhumados se colocarán en ataúdes nuevos y volverán a inhumarse en el mismo lugar en el que se encontraban. Finalizado el proyecto, se restablecerá el estado original del cementerio«.
Asimismo, los resultados finales serán informados a las familias (se espera que pueda ser para diciembre de este año) y tendrán un carácter confidencial.